Los niveles de hambre aumentan sin cesar mientras la persistente inestabilidad política, la creciente inflación y las catástrofes recurrentes siguen conspirando contra el pueblo de Haití. Aunque la ayuda humanitaria ha logrado evitar una catástrofe, muchos haitianos siguen en las garras del hambre, según el Programa Mundial de Alimentos.
Se prevé que unos 4,5 millones de haitianos, alrededor del 45% de la población, pasen hambre aguda y que, de ellos, más de 1,3 millones se encuentren en la fase 4 de las 5 en que el Programa divide las situaciones de emergencia en las crisis alimentarias, precisa la ONU.
La Agencia de la ONU asegura que Haití forma parte de un "anillo de fuego" que rodea el mundo, donde las perturbaciones climáticas, los conflictos, la pandemia de Covid-19 y el aumento de los costes están llevando a las comunidades vulnerables al límite.
