António Guterres sigue profundamente preocupado por el deterioro de la situación en Jerusalén, en particular por los incidentes en los lugares santos y sus alrededores.
El Secretario General “está colaborando activamente con los dirigentes para que hagan todo lo posible por rebajar las tensiones, evitar las acciones y la retórica incendiarias y restablecer la calma”, dijo su portavoz en un comunicado.
“Las provocaciones deben cesar inmediatamente. Los días santos en curso para musulmanes, judíos y cristianos deben ser un periodo de paz y reflexión, no de incitación y violencia”, añadió.
Guterres reiteró que debe mantenerse y respetarse el statu quo en los lugares santos de Jerusalén y reafirmó que es necesario evitar el uso excesivo de la fuerza y de poner fin a todas las medidas unilaterales, como los asentamientos y los desalojos, que pueden socavar la solución de dos Estados, precisa la ONU.