Sobre Chile, el Comité se mostró profundamente preocupado por el uso de la fuerza, la violencia sexual y la tortura por parte de los carabineros, la policía nacional, durante las manifestaciones, incluida la revuelta social de 2019, en la que resultaron afectados más de 1000 niños.
Pidió a Chile que lleve a cabo investigaciones independientes y exhaustivas para llevar a los autores ante la justicia y que adopte programas de reparación integral para los niños víctimas del levantamiento social.
El Comité también expresó su preocupación por los casos de muertes y abusos de niños bajo el cuidado de las instituciones estatales, publica la ONU.
Los expertos señalan los secuestros y el reclutamiento de niñas en centros residenciales para su explotación sexual por parte de grupos del crimen organizado y la falta de respuesta del sistema judicial que devuelve a los niños a los mismos lugares.
Instó a Chile a investigar los casos, a indemnizar a las víctimas pasadas y presentes, y a poner fin a la violencia institucional en los centros de acogida.
