La Agencia de la ONU para los Refugiados no puede responder adecuadamente a las crecientes necesidades humanitarias de los refugiados y desplazados internos en la República Democrática del Congo, debido a la falta de fondos para costear sus operaciones.
A finales de junio, la agencia sólo había conseguido el 19% de los 225 millones de dólares presupuestados a principios de año para efectuar sus tareas.
A principios de año, el país acogía a más de medio millón de refugiados y solicitantes de asilo, y a más de 5,6 millones de desplazados internos.
Los combates entre el ejército congoleño y los grupos armados no estatales en la provincia de Kivu Norte han desplazado desde abril a otras 160.000 personas. Acnur y sus socios en la provincia de Ituri han registrado más de 800 muertes en las comunidades locales, que han expulsado a más de 20.000 personas de sus hogares, señala la ONU.
Si se mantiene el ritmo actual, el 82% de los desplazados internos del país no recibirán la ayuda adecuada para su alojamiento, no se podrá ayudar a ningún niño refugiado para que asista a clase y se tendrá que recortar el dinero en efectivo y los kits de subsistencia para la agricultura, la pesca y la ganadería si no se reciben fondos adicionales.
