
En la segunda parte del texto del Ángelus del 30 de marzo, correspondiente al IV Domingo de Cuaresma, el papa Francisco invitó a seguir rezando por la paz, especialmente en los países en conflicto, y dedicó unas palabras a las poblaciones afectadas por el terremoto en el sudeste asiático. Además, llamó a "vivir esta etapa como un tiempo de curación: yo también lo estoy experimentando así, en el alma y en el cuerpo".
"Confiando en la misericordia de Dios Padre, continuamos rezando por la paz: en la atormentada Ucrania, en Palestina, en Israel, en el Líbano, en la República Democrática del Congo y en Myanmar, que también sufre mucho por el terremoto", expresó.
El pontífice se encuentra aislado desde hace una semana en su residencia habitual de Santa Marta, donde regresó tras haber estado 38 días en el Hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral. Así, el heredero de San Pedro hiló siete domingos consecutivos sin estar presente para el tradicional Ángelus, sino que envió un texto escrito en el que se habló de su convalecencia y pidió por los países en conflicto.
"Vivamos esta Cuaresma, sobre todo en el Jubileo, como un tiempo de curación. Yo también lo estoy experimentando así, en el alma y en el cuerpo", convocó.
Además, convocó a los Líderes de Sudán del Sur, para que puedan superar las diferencias y retomar la paz.
"Renuevo mi sincero llamamiento a todos los líderes para que hagan todo lo posible por reducir la tensión en el país. Es necesario dejar de lado las divergencias y, con valentía y responsabilidad, sentarse alrededor de una mesa e iniciar un diálogo constructivo. Sólo de esta manera será posible aliviar el sufrimiento del querido pueblo de Sudán del Sur y construir un futuro de paz y estabilidad", señaló.
El Papa también manifestó su preocupación por Sudán e invitó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para afrontar "la catástrofe humanitaria" de la guerra.
"Exhorto a las partes en conflicto a que pongan en primer lugar la protección de la vida de sus hermanos civiles; y espero que se inicien lo antes posible nuevas negociaciones capaces de garantizar una solución duradera a la crisis", subrayó.
Finalmente, Francisco citó como un hecho positivo la ratificación del acuerdo sobre la delimitación de la frontera entre Tayikistán y Kirguistán: "Representa un excelente resultado diplomático; animo a ambos países a seguir por este camino".