
Una ola de despidos masivos comenzó a sacudir el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos, dejando a miles de empleados sin trabajo de forma abrupta. Los recortes, que afectan a trabajadores de diversas agencias de salud, desde altos directivos hasta médicos, forman parte de una "drástica reestructuración" impulsada por el gobierno de Donald Trump en su segundo mandato.
Despidos y reestructuración
10.000 empleos eliminados: Los despidos se suman a otros 10.000 puestos suprimidos mediante jubilaciones anticipadas y retiros voluntarios. Reducción de divisiones: El HHS reducirá sus divisiones de 28 a 15, buscando un ahorro de 1.300 millones de dólares anuales.
Agencias afectadas: La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH) son algunas de las agencias más afectadas.
Impacto en salud pública: Expertos advierten que los despidos podrían afectar la respuesta ante desastres naturales y brotes de enfermedades.
Reacciones y controversia
"Baño de sangre": Empleados de la FDA describieron los despidos como un "baño de sangre". Ataque a la ciencia: Funcionarios del NIH denunciaron un "ataque sin precedentes a la ciencia y la salud pública". Erosión de derechos laborales: Los despidos se enmarcan en un contexto de erosión de los derechos de los trabajadores federales. Preocupación en el Congreso: Legisladores demócratas expresaron su preocupación por las consecuencias de los despidos y denunciaron la inconstitucionalidad de algunas medidas. Discurso maratónico: El senador Cory Booker criticó la agenda de Trump y la concentración de poder en la presidencia.
La medida ha generado una fuerte controversia y preocupación por el impacto en el sistema de salud pública y los derechos de los trabajadores federales.
Con información de Página 12