Según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), los salarios en abril experimentaron un aumento del 5,7%, mientras que la inflación en ese mismo mes alcanzó un incremento del 8,4%. Esto marca la tercera ocasión en el año en que los salarios no logran superar el aumento del índice de precios al consumidor.
Durante el mes de abril, los sueldos en el sector público tuvieron un crecimiento del 4,1%, en el sector privado registraron un incremento del 6,9%, y en el sector informal el aumento fue del 4,8%. El economista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Nadin Argañaraz, señaló que "la elevada inflación en abril generó una pérdida del salario real tanto en el sector privado como en el público".
El impacto de la alta inflación combinada con el aumento nominal de los salarios resultó en una disminución del poder adquisitivo de los trabajadores asalariados en el sector privado registrado, el sector público y el sector informal. Argañaraz destacó que "el sector público fue el más afectado, con una pérdida real cercana al 4% entre marzo y abril, seguido por el sector informal con un 3,2%, y finalmente el sector privado registrado con una pérdida real del 1,1%".
A pesar de la caída mensual, en términos interanuales, el sector público fue el que mejor se desempeñó en abril, logrando aumentar su poder adquisitivo en un 1%. En cambio, el sector privado registrado experimentó una disminución real del 1,1%. En línea con los últimos años, el sector informal sufrió una pérdida real cercana al 15%.
El economista del IARAF proyectó que "la desaceleración de la inflación en mayo y junio debería permitir una recuperación real. El gran desafío para restablecer el poder adquisitivo sigue siendo lograr una disminución sostenible de la inflación".
