
Las inundaciones provocadas por el desborde de los ríos Bermejo y Pilcomayo han dejado comunidades enteras aisladas en el Chaco salteño, sin acceso a servicios esenciales como electricidad, agua potable y alimentos. Localidades como Las Vertientes y Larguero, junto con comunidades indígenas de Rivadavia Banda Sur, se encuentran completamente rodeadas por el agua, sin posibilidad de recibir asistencia por vía terrestre.
La crisis, que lleva más de una semana, se agravó este domingo con la crecida del río Bermejo, sumándose a los estragos causados por el Pilcomayo, que ya había dejado a Misión La Paz sin luz ni agua potable.
Comunidades en emergencia y falta de ayuda estatal
En Rivadavia Banda Sur, la situación es desesperante: familias enteras han quedado aisladas en sus viviendas inundadas, mientras reclaman ayuda estatal. Un vocero de la comunidad wichi asentada en Larguero denunció que llevan siete días sin recibir atención y acusó al Gobierno provincial de no controlar la crisis.
Los habitantes también señalaron que, mientras en el lado paraguayo de la frontera se ha recibido asistencia, en el sector argentino la ayuda humanitaria aún no llega.
Daños materiales y necesidad de asistencia urgente
Las inundaciones han destruido viviendas precarias y han causado la muerte de cientos de animales de granja, fuente de alimento para muchas familias. Aunque la mayoría de la población se ha autoevacuado, aún necesitan con urgencia:
✔ Alimentos no perecederos
✔ Elementos de higiene
✔ Ropa, colchones y frazadas
Las autoridades han sido cuestionadas por la falta de respuesta ante esta emergencia, mientras crece la preocupación por la falta de acceso a asistencia médica y víveres para las familias afectadas.