A tres semanas de la desaparición de Loan Peña en la localidad correntina de 9 de Julio, este jueves se perfila como una jornada clave, ya que se están peritando los 12 celulares de los detenidos como parte de una presunta red de trata y otras personas relacionadas con el niño de 5 años al que se vio por última vez en la casa de su abuela durante un almuerzo con familiares y amigos. Respecto de la pesquisa, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, adelantó que se encontraron "cosas borradas".
Entre los dispositivos bajo la lupa se encuentra el de la tía Laudelina, quien la semana pasada introdujo la versión de que al pequeño lo atropelló y ocultó una de las parejas imputadas.
"Algunas de las cosas que se han borrado se pueden recuperar, otras lamentablemente no. Hay cosas borradas, eso muestra que había intención de borrar cosas. Pero aún estamos en la etapa del análisis", adelantó la Ministra en diálogo con periodistas reunidos a la salida de la División de Pericias Informáticas y Electrónicas de la Policía Federal en la ciudad de Buenos Aires.
Entre lo solicitado a los expertos informáticos se incluyó que se haga un "back up", que se obtengan los correos electrónicos, se recuperen archivos eliminados y se consigan registros de internet y redes sociales.
Al respecto, Bullrich sostuvo que "falta extraer mucho" y que hay teléfonos que "aún no fueron peritados".Para lograr desbloquearlos, la PFA usó la novedosa aplicación UFED que se utiliza para extraer información de celulares bajo órdenes judiciales.
Por otra parte, entre la noche del miércoles y la madrugada de este jueves, un hombre y tres mujeres se acercaron a declarar en calidad de testigos a la Fiscalía Federal de Goya. Se trata de un vidente, una curandera, una enfermera y una vecina del barrio.
Según trascendió, el vidente es un hombre de apellido Gálvez, quien habría recibido un llamado de Daniel "Fierrito" Ramírez, uno de los detenidos, para saber qué había sucedido con Loan. En tanto, la curandera en cuestión es María Proz, quien -según los vecinos- le había "curado el empacho" a Ramírez.
Por su parte, la enfermera Alicia Axson trabaja en el hospital zonal de 9 de Julio y fue quien atendió a María Victoria Caillava en el final del día de la desaparición del menor.
La cuarta testigo en presentarse fue María Isabel González, una vecina de la zona donde está la casa de la abuela de Loan, en el Paraje Algarrobal.
