Laudelina Peña declaró por cuarta vez en la causa que investiga la desaparición de Loan Danilo Peña y acusó al comisario Walter Maciel de tener una costumbre que generaba miedo entre padres y alumnos de la comunidad educativa de 9 de julio.
La tía de Loan comentó que Maciel solía frecuentar la escuela de 9 de julio y en la declaración ante la jueza federal Cristina Pozzer Penzo reveló un dato aterrador que le había comentado la directora del colegio.
“Él iba siempre a la escuela. La directora dijo que se quería sacar fotos con los chicos chiquitos y el mío tiene seis años”, declaró Laudelina ante la Justicia Federal durante la noche del martes.
En ese sentido, dijo que tras la desaparición de Loan ella tenía miedo por su hijo más chico (identificado en la causa como “J”) porque Maciel “quería sacarse fotos con los chicos más chicos”.
A su vez, Laudelina aclaró que en 9 de julio “no es costumbre que se lleven a los chicos”, pero explicó que dentro de la comunidad había cierto temor con respecto a los operativos de la policía: “Te generaba miedo que el comisario hacía operativos a toda hora y en todo lugar”.
La esposa de Antonio Benítez mencionó en varias oportunidades de su declaración indagatoria el temor que le tenía a Maciel y explicó cómo eran alguno de sus operativos: “Nos decía que le demos los documentos de los nenes cuando andaban en la calle”.
“En el pueblo todos les tenían miedo porque el comisario solo les dejaba andar hasta a una cierta hora en moto. Los chicos iban a la cancha que está atrás de mi casa a jugar al futbol y siempre pasaba el patrullero”, sentenció sobre el comportamiento del comisario.
Walter Maciel quedó imputado formalmente este martes al mediodía en una causa que es investigada por secuestro y ocultamiento de un menor de 10 años, y su situación procesal cada vez es más compleja.
Es que en las últimas horas fue detenido Francisco Méndez, policía retirado de 9 de julio, quien fue señalado por Laudelina como uno de los que participó de la maniobra de las huellas plantadas en el lodazal ubicado a cuatro kilómetros del naranjal.
Méndez estaba agendado en el celular de Maciel como “informante” y la propia Laudelina dijo que ambos estaban presentes en el momento en que se encontraron las huellas y el botín plantado.
