Una mujer de 39 años que vive en la provincia de Córdoba denunció por daños y perjuicios a la farmacéutica AstraZeneca y al Estado argentino, tras padecer presuntos efectos adversos al colocarse la vacuna contra el coronavirus.
Junto a su pareja, la mujer demandó a la farmacéutica por 100 millones de pesos ya que en los últimos años comenzó a presentar problemas para caminar, moverse y controlar esfínteres de forma normal, lo cual, entre otras cosas, la inhabilitó para trabajar. En la causa interviene el fiscal Rodolfo Cabanillas.
Según informó el medio La Voz del Interior, el 4 de enero de 2022 la paciente se colocó una tercera dosis de la vacuna –marca AstraZeneca– en un centro de vacunación de la localidad de Coronel Moldes. Ahora, asegura que sufre debilidad muscular y neurológica, a las que entiende como un efecto adverso de la inyección, y presentó varias pruebas ante la Justicia, principalmente testimonios médicos.
En su acción judicial también está involucrado el Estado nacional, dado que fue este organismo el que entregó la vacuna. En este sentido, la mujer indicó que no se informó de forma correcta sobre los efectos adversos de las inyecciones y que hubo “coacción” por parte de las autoridades y los medios de comunicación, que animaron a que la gente se vacune.
A fines de abril, AstraZeneca admitió que su vacuna contra el Covid-19 podría inducir un efecto secundario “raro”. Esta declaración se produjo en el contexto de una demanda colectiva que se inició en el Reino Unido, donde se alega que el fármaco sería la causante de lesiones graves en un número limitado de casos.
Recientemente, la farmacéutica dejó de comercializar su vacuna contra el Covid-19 en la Unión Europea. La empresa argumentó la decisión en una caída en la demanda.
Los detalles del caso
Según consignó La Voz del Interior, siempre basándose en la demanda, la mujer señaló que horas después de aplicarse la tercera dosis de la vacuna comenzó a sentir calambres y las piernas flojas. Ante este cuadro, fue medicada y derivada a un hospital de Río Cuarto.
Tras varios estudios, la denunciante fue diagnosticada con el síndrome de Guillain Barré, con debilidad muscular en ambas piernas y brazos.
Actualmente, la paciente sigue en tratamiento neurológico y, como la movilidad en sus piernas es reducida, debe sostenerse en un andador. Además, padece migrañas, mareos, náuseas y depresión, y los pronósticos médicos no son muy alentadores, ya que no avizoran una mejoría futura.
La denuncia también da cuenta de que una médica de la División de Inmunizaciones de Córdoba registró en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina (Sisa), del Ministerio de Salud de la Nación, que hubo un evento adverso relacionado a la vacunación. Además, se informó de la situación a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
