Sergio Sánchez, el cartonero argentino que había asistido a la asunción del Papa Francisco en 2013, llegó a Roma este viernes para participar del funeral del Santo Padre en representación de los excluidos del mundo y por invitación del propio Vaticano.
"Estamos muy tristes, se nos fue un guía espiritual con quien siempre luchamos por tierra, techo y trabajo. Vamos a continuar con su misión", aseguró Sánchez desde la Plaza Pio XII, en diálogo con medios de comunicación. Y envió un mensaje a los líderes religiosos y políticos: “Que no se olviden de los excluidos del mundo”.
Al ser consultado sobre el momento en el que estuvo frente al féretro, el cartonero contó: “Lo vi. Le prometí que nuestra lucha y la lucha de él no va a ser en vano, sino que va a seguir peleando por todo el trabajo que hizo, lo que nos enseñó y guió con su mensaje. Queremos seguir con la historia”.
“No más excluidos, que no se olviden cuando ven alguien caído, darle la mano para que se levante”, concluyó.
Sergio, el cartonero amigo del Papa, viajó al Vaticano para despedirse de Francisco
El Papa Francisco fue padrino del hijo de Sergio Sánchez, que también se llama Francisco en su honor. En 2015, fue el propio Pontífice quien lo bautizó en el Vaticano.
El cartonero conocía a Francisco desde antes de su pontificado. Jorge Mario Bergoglio, el entonces Arzobispo de Buenos Aires, acompañaba sus luchas y alzaba la voz junto a ellos. Desde el año 2008 encabezaba las misas “por una sociedad sin esclavos ni excluidos” en la ciudad de Buenos Aires junto a cientos de cartoneros y descartados, entre quienes se encontraba Sánchez.
Con información de C5N
