
La fría madrugada del 9 de junio de 1956, la policía bonaerense fusiló a doce militantes peronistas en el basural de José León Suárez. Este lunes, a 69 años de aquella fatídica escena, la presidenta del PJ, Cristina Fernández de Kirchner, encabeza un acto en homenaje a los fusilados en el medio de fuertes tensiones sobre su posible proscripción a manos de la Corte Suprema de Justicia.
Los asesinatos perpetrados por la Policía de la provincia de Buenos Aires fueron llevados a cabo bajo las órdenes de su entonces jefe, el teniente coronel Desiderio Fernández Suárez. En los fusilamientos murieron Lizaso, Carranza, Garibotti, Rodríguez y Brión, mientras que otros siete compañeros, que también habían sido capturados horas antes de la casa del barrio bonaerense de Florida donde se encontraban reunidos, lograron escapar y salvar sus vidas.
La dictadura de Aramburu inició el 9 de junio una represión que, en tres días, produjo los asesinatos de 18 militares y 13 civiles. Algunos de ellos, como Troxler, formaban parte de un levantamiento encabezado por los generales Juan José Valle y Raúl Tanco, que intentaba reponer a Perón como presidente constitucional de la Argentina; otros fueron detenidos sin saber por qué y ejecutados sin derecho a defenderse. Troxler sería asesinado por la Triple A en septiembre de 1974.
Los fusilamientos de José León Suárez dieron nacimiento al Día de la Resistencia Peronista, como síntesis de la lealtad a Juan Domingo Perón, que por aquel entonces estaba exiliado en Panamá
"A 67 años del fusilamiento de militantes de la resistencia peronista: los crímenes de lesa humanidad no prescribe, por eso deben ser juzgados. Nunca más terrorismo de Estado", dice el cartel que desde diciembre 2023 señala como Sitio de Memoria el lugar donde ocurrieron los fusilamientos de José León Suárez, durante el gobierno golpista de la llamada "Revolución Libertadora".
“Hay un fusilado que vive”
El relato del crimen de la dictadura encabezada Pedro Eugenio Aramburu, y ejecutado por la Policía bonaerense, quedó retratado en el libro "Operación Masacre" (1957) del periodista Rodolfo Walsh, a través de los testimonios de los sobrevivientes como Julio Troxler y Juan Carlos Livraga. “Hay un fusilado que vive”, fue la frase impulsó al escritor a realizar una rigurosa investigación periodística que es considerada la primera novela de no ficción de la historia (A Sangre Fría de Truman Capote se publicó en 1966).
Vicente Rodríguez, Nicolás Carranza, Mario Brión, Carlos Lizaso y Francisco Garibotti fueron los militantes peronistas acribillados en lo que entonces eran los basurales de la localidad del oeste del Conurbano bonaerense.
Con información de Página 12