Un grupo de menores de edad encabezó una nueva modalidad de robo en Córdoba, la cual quedó registrada en la cámara de seguridad de un comercio de la capital provincial.
La banda delictiva, encabezada por dos adolescentes de 14 y 15 años, utilizaba un mecanismo de distracción en el que prendían una bengala para generar una explosión dentro del comercio y así robar mercadería. Esto mismo ocurrió en un kiosco y luego se repitió en un autoservicio y una lencería.
Los menores de edad, presuntamente de entre 6 y 15 años, ingresaron con una bengala encendida y la arrojaron dentro del lugar. El propósito era generar una distracción y así robar lo que encontraran al paso.
Uno de los hechos sucedió cerca de las 18 en un almacén ubicado en Rosario de Santa Fe al 780. Allí, dos adolescentes robaron dos camperas, un paquete de galletitas, tres frascos de mayonesas, cuatro pares de medias, ropa interior femenina, una taza, una pelota, un frasco de Nutella, una gorra, un paquete de velas, una lata de espuma, dos paquetes de caramelos y tres chips de celulares.
“Es novedoso, hace años que trabajo en este rubro y nunca hemos tenido esto. Sí han ingresado entre varios, pero esto asusta porque no sabés qué puede pasar”, contó Mari, empleada de uno de los negocios, quien también aseguró que su compañera “actuó rápido” y logró echarlos.
Otra comerciante manifestó que los menores encendieron una bengala y le sustrajeron mercadería. Con los datos sobre los sospechosos, la Policía montó un operativo y recuperó lo robado.
Según contó en Noticiero Doce, en otro local entraron con la misma modalidad que al kiosco: tiraron la bengala y abordaron a la persona que estaba atendiendo entre varios. Cuando los echó, una de las adolescentes que participaba del robo le robó el celular. Luego, el grupo se dirigió a un autoservicio e hicieron por tercera vez lo mismo.
Cristian, uno de los empleados, sostuvo que “el humo amarillo te cerraba la garganta” y que “la intención era manotear cosas y huir, el humo avanzó por todos lados”. Luego continuó: “De algún lado lo aprendieron porque eran todos niños”.
Las adolescentes fueron detenidas mientras intentaban huir al barrio Yapeyú, mientras que quienes las acompañaban lograron escapar. Tenían cuatro bengalas escondidas entre las camperas, paquetes de galletas, mayonesas, caramelos, medias, ropa interior, velas y hasta chips de celulares.
