Inscripciones recientes sobre las piedras milenarias de Laguna Colorada en la localidad de Yavi, provincia de Jujuy, han puesto en riesgo la integridad de los petroglifos, vestigios que constituyen un testimonio directo de las culturas ancestrales de la región, según denunciaron las autoridades locales.
Según medios locales, personas no identificadas aún realizaron actividades prohibidas en el sitio, como acampar y dejar grafitis, lo que provocó daños visibles en estas rocas de incalculable valor arqueológico y espiritual.
Los petroglifos afectados se encuentran en el departamento Yavi, en la Puna jujeña, y representan una herencia cultural que conecta a la comunidad actual con los pueblos originarios andinos. Las autoridades y comunidades locales expresaron su repudio ante estos hechos y recordaron que el área no está habilitada para actividades recreativas que impliquen pernoctes, encendido de fuego, contaminación o cualquier intervención directa sobre los elementos patrimoniales.
Además, los petroglifos de Laguna Colorada consisten en grabados realizados por antiguas civilizaciones mediante herramientas de piedra u otros instrumentos rudimentarios. Estas inscripciones pueden mostrar figuras de animales, personas, símbolos geométricos, escenas de la vida cotidiana, rituales o creencias espirituales. Su presencia en la región no solo constituye una manifestación artística, sino que también ofrece información sobre la cosmovisión, las prácticas y la relación con el entorno de quienes habitaron la zona hace miles de años.
El medio consignó que, pese a la existencia de señalización y recomendaciones en el lugar, la falta de respeto por parte de visitantes ha derivado en la alteración del entorno natural y la pérdida de parte de la memoria histórica de la provincia. Las autoridades locales hicieron un llamado a la población para que tome conciencia sobre la importancia de preservar estos espacios sagrados, subrayando que la conservación del patrimonio cultural es una responsabilidad colectiva.
Los petroglifos, a diferencia de los pictogramas —que son dibujos pintados sobre superficies rocosas—, se caracterizan por estar tallados en la piedra. Este tipo de arte rupestre se encuentra en diversas partes del mundo, especialmente en lugares con una larga historia de asentamientos humanos, y su antigüedad puede variar desde unos pocos cientos hasta miles de años.
La publicación enfatizó que los petroglifos no deben considerarse únicamente como expresiones artísticas, ya que funcionan como documentos históricos que permiten comprender cómo pensaban, vivían y se relacionaban con su entorno las civilizaciones del pasado. Por este motivo, su protección resulta fundamental para mantener viva la memoria colectiva y la identidad cultural de la región.
El daño a los petroglifos de Laguna Colorada implica la pérdida de una parte irrecuperable de la historia local y de la humanidad. Las autoridades reiteraron la necesidad de evitar cualquier acción que ponga en peligro estos vestigios y solicitaron la colaboración de la sociedad para garantizar su resguardo. La preservación de estos grabados es esencial para que las futuras generaciones puedan acceder a este legado y comprender la riqueza cultural de la Puna jujeña.
Infobae