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Especiales Absalón Argañarás

Pintor autodidacta

Nació en Santiago del Estero el 12 de agosto de 1903, hijo de Roque Argañarás y Melitona Ibarra, (nieta del Brigadier Gral. Juan Felipe Ibarra).

Sus condiciones para el dibujo lo llevan en principio a dedicarse a la caricatura, captando con aciertos los rasgos físicos de amigos, políticos y personalidades del medio, obteniendo elogiosos comentarios a nivel nacional en esta actividad artística. La pintura es su pasión y hacia ella incursiona solo. Bucea en el mundo misterioso del color, para lo cual roba horas de descanso que su actividad de empleado del correo le deja.

 

El paisaje, el retrato y las costumbres de los paisanos de su tierra constituyen sus motivos. Los pinta con propósito de fidelidad representativa, pero animado de una voluntad de composición y de armonía colorística.

 

La escultura, arte al que incursiona guiado por Rafael y Roberto Delgado, experiencia que le servirá para ejercer la cátedra como profesor en la academia de Bellas Artes “Juan Yaparí “ desde 1960 hasta su desaparición física, le permitió plasmar con igual intensidad que en la pintura las características intrínsecas de los santiagueños.

 

Durante su amplia trayectoria artística realizó muestras individuales y colectivas. Participando en numerosos certámenes efectuados en Buenos Aires. Córdoba, Tucumán, Santa Fe, Catamarca y Santiago del Estero.

 

Durante su amplia trayectoria artística realizó muestras individuales y colectivas. Participando en numerosos certámenes efectuados en Buenos Aires. Córdoba, Tucumán, Santa Fe, Catamarca y Santiago del Estero.

 

Su carrera:

•1939- Premio mención salón correos y telégrafos Capital Federal, Buenos Aires, Argentina.

 

•1940- 4º Premio Salón Artistas Independientes de Tucumán, Argentina.

 

•1941- 2º Premio Salón Municipal de arte Santiago del Estero, Argentina.

 

•1943- 1º Premio Gobernador de Santiago del Estero, Salón de Artes Plásticas Tucumán –, Argentina. 2º Premio Salón Sudamericano de la Asoc. De Correos y Telégrafos.

 

•1948- 1º premio Adquisición VIII Salón Ceres - Santa Fe-, Argentina.

 

•1950- 1º premio Adquisición Paisaje Santiago del Estero, Argentina.

 

•1953- 1º premio IV Centenario Fundación de Santiago del Estero (Retrato de Francisco de Aguirre Óleo Salón de Audiencia Casa de Gobierno Santiago del Estero)1.

 

•1960- 1.er Premio Adquisición XX Salón Ceres - Santa Fe-, Argentina. 2º premio Salón Semana de la Tradición del Norte de Córdoba, Jesús María, Cba., Argentina.

 

•1968- 2º Premio Adquisición Ministerio de Gobierno 1.er Salón de arte Ramón Gómez Cornet Santiago del Estero, Argentina.

 

•1970- Premio Martín Fierro Esc. Sup. José Hernández, Santiago del Estero, Argentina. Homenajes Pos-Mortem

 

•1985- Por Ordenanza del H. Concejo Deliberante de la Municipalidad de Santiago del Estero, se designa a la Casa de la Cultura con el nombre de Absalón Argañarás, la misma se encontraba ubicada en calle Independencia al 200 —el inmueble fue demolido—.

 

•1992- Por ordenanza municipal se nómina como Absalón Argañarás a la sala de exposiciones en el Centro Cultural Ricardo Rojas (Libertad y Pringles) siendo también distinguido en esa oportunidad como Ciudadano Ilustre de la Ciudad.

 

•2003- Se encuentra en comisión para resolución del H. C. Deliberante el proyecto de Nominar Absalón Argañarás al parque Norte (Av. Belgrano y Ameghino), proyecto de la concejal Ana Serrano.

 

Sus telas muestran con fuerza y carácter a sus personajes masculinos, la dulce ternura de las mujeres, el encanto, y candor de los niños. Pero es el paisaje nativo el que centra su interés expresivo. De sus obras emergen los árboles típicos de la provincia, bañados por el fuerte sol del verano o atenuados por el otoño.

 

Su técnica lo llevó a ser un diestro maestro en el equilibrio de los colores con los que iba elaborando la réplica artística que usurpaba a los paisajes, y fue contagiando a sus discípulos los artificios y secretos de la magia de la pintura.

 

Sus obras figuran en el Museo de Bellas Artes, Casa de Gobierno, Concejo Deliberante, Banco de la Provincia, Colecciones Privadas de Santiago del Estero, de otras provincias, como también de la Capital Federal. Delegaciones artísticas de Estados Unidos, Polonia, Italia, y Francia cuentan con obras adquiridas a este importante pintor santiagueño.

Absalón Argañarás, contrajo matrimonio con Alejandra Tazar, con la que tuvo tres hijos: Marcelo Augusto, Hugo Absalón y María Cecilia.

Párrafo fundamental de su biografía, es el enorme cariño que sentía por las expresiones que sabía tan hábilmente captar.

 

Y para destacar es el haberse formado de modo autodidacta en una etapa en que el medio provincial no ofrecía la posibilidad de estudios sistemáticos ni estímulos para el quehacer artístico. Así fue trabajando solo en su propia depuración hasta constituir un estilo que marcó el sello de su personalidad artística en la pintura.

Falleció el 21 de agosto de 1980, dejando así un enorme vacío en la plástica santiagueña, donde fue ejemplo de tesón, maestría y talento a la irrenunciable obligación de continuar su labor nutriendo y mojando sus pinceles en los hombres y paisajes de Santiago del Estero. A los que tanto amó y perennizó en sus tela.

 

 

 

“El mensaje profundo de los sentimientos y las emociones”

 

Ingeniero Hugo Absalón Argañarás / Hijo del artista plástico Absalón Argañarás

 

“Me resulta difícil expresar conceptos referidos a la actividad de mi padre pintor, porque en la conjugación de valores que hacen a la cultura artística del pueblo santiagueño, que tanto amó, hay exponentes que vierten su mensaje en el profundo de los sentimientos y emociones, motivos de inspiración brindados generosamente por la rica gama de nuestro panoramas agrestes y los matices originales que definen al hombre nativo. Mi padre Absalón, fue uno de ellos.

 

Cuando comencé a recorrer nuestra querida provincia y conocer la campaña por allá de los años 70, al ingresar a Vialidad de la Provincia, como profesional de la ingeniería recién egresado, empecé a valorar y a apreciar con mayor claridad las bellezas de los frutos de sus obras. Más aún teniendo en cuenta que fue un autodidacta e intuitivo de la pintura, en la que incursionó desde temprana edad. En sus comienzos las caricaturas fueron trazadas con manos maestras denotando un espíritu ricamente humorista y conocedor de los rasgos característicos de las personalidades, manejando con soltura la acuarela, el carbón y el pastel.  

 

Gustaba desplegar sus recursos creadores volcando en sus telas el enorme caudal de motivos tipológicos y telúricos que caracterizan la dilatada fisonomía geográfica de nuestra provincia. Personajes campestres como el hachero, de estampa ruda, captando al hombre y su familia en el ámbito de la explotación forestal.

Fue un artista que a lo largo de los años se mantuvo fiel a su estilo y su temática. Solía decir: “Mi obra es figurativa, mis paisajes y figuras traducen la naturaleza como se la ve y se la siente. Los motivos de mis telas están inspirados en las costumbres y tradiciones de Santiago, en la tristeza de su paisajes, de sus taperas, como el conformismo que late en los hombre de campaña”.

 

Al ingresar en forma activa en mi otra actividad, la pintura, con gran entusiasmo y dedicación hace ya casi treinta años, comprendí su obra, ya que sorprende por el vigor, luminosidad, suavidad de su paleta, el conocimiento de la perspectiva, etc. Se ve aquí a un pintor afanoso, empeñado en destacar los valores plásticos, los efectos puros de color, imponiéndose por sí mismo. En sus óleos se revela una fuerte tendencia hacia los tonos claros, límpidos, realizados con el violeta de las sombras, en las cuales no asoma en ningún momento el negro.

 

Con mis trabajos técnicos en el campo y pintor, comprendo a mi padre quien superó indudablemente su quehacer artístico. Hay fuerza y pujanza en sus obras seguridad de producción en el manejo de los elementos técnicos, dominio de los colores, el alma de este maravilloso arte, en el cual se afirmó progresivamente en un estilo preciso y aplomado.

 

En la actualidad al revisar su trayectoria, obras, críticas de especialistas en el tema, numerosas notas y reportajes que le realizaron, encuentro que las pinturas de mi padre son meritorias no solo por la jerarquía de sus trabajos sino también por el movimiento de interés que suscito en el público de su época y en el actual, premiándolo siempre con presencia y selección de obras a un artista permanentemente dedicado a ponderar las bellezas que palpitan en nuestra naturaleza y vibran adormecidas en el corazón del pueblo santiagueño.

 

 

 

“Simple aficionado, es sin embargo un gran caricaturista”

 

En 1933, don Absalón Argañarás, visita la ciudad de Córdoba, siendo este un acontecimiento de importancia para los cordobeses, ello se refleja en una nota periodística que se publica en el diario Córdoba. La misma lleva por título: “Absalón Argañarás, simple aficionado, es sin embargo un gran caricaturista”, transcribimos en este suplemento la misma, ya que, por un lado nos introduce en su técnica, su estilo y por otro, deja ver claramente que los conceptos y elogios para este artista, ya en esos años, trascendía fronteras:

 

Por breves días y en viaje de descanso, se encuentra entre nosotros don Absalón Argañarás, alto empleado de la Dirección de Correos, de Santiago del Estero, de cuya capital es oriundo.

 

Poco más que el motivo suficiente para llenar un párrafo con la noticia periodística de práctica, significarán tales títulos, sino fuera que en Absalón Argañarás tenemos a un artista de positivos  méritos, un maestro de la caricatura en el real sentido de la palabra, digno de figurar sin mengua ninguna al lado de los más cotizados del país.

 

Condiciones dignas de destacarse en quien nos ocupa son: el trazo seguro de su lápiz, la sensación de vida que sabe infundir a sus creaciones, y sobre todo, su habilidad y buen sentido para la distribución de los colores. El parecido que Argañarás logra en sus caricaturizaciones es a veces notable, debiendo tenerse en cuenta, lo que agrega uno más a sus méritos que sus trabajos sobre personalidades cordobesas han sido hechos a través de fotografías por ser, como ya hemos dicho, extraño a este ambiente.

 

Don Absalón Argañarás maneja con igual soltura la acuarela, el carbón y el pastel, siendo de señalar que carece de estudios académicos, habiéndose formado por sí solo. Este artista no ha realizado aún ninguna exposición individual de sus obras, pero es probable que dentro de algunos meses, según nos manifestara en una conversación breve pero grata que con él sostuvimos, que se decida a hacerlo, ya sea en Santiago del Estero o en nuestra ciudad.

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