Cada 2 de junio, Argentina celebra el Día Nacional del Perro, una jornada que rinde homenaje a la fidelidad, valentía y nobleza de estos animales. Pero pocos saben que esta fecha nació a partir de un hecho real que tuvo como protagonista a Chonino, un pastor alemán que entregó su vida en cumplimiento del deber mientras protegía a su guía policial.
Chonino nació el 4 de abril de 1975 y fue incorporado en 1977 a la División Perros de la Policía Federal Argentina, donde fue entrenado como perro de seguridad y luego designado como perro de presa. Su tarea consistía en acompañar a un oficial en patrullajes, intervenir en enfrentamientos y, de ser necesario, dar la vida por proteger a las personas.
Su primer servicio fue durante el Mundial de Fútbol Argentina 78, específicamente en el partido inaugural en el estadio de River Plate. Posteriormente, fue asignado como refuerzo en la comisaría 45 del barrio porteño de Villa Devoto, donde patrullaba junto al suboficial Luis Alberto Sibert, acompañado por el oficial Jorge Ianni.
La madrugada del 2 de junio de 1983, en una rutina de patrullaje en la intersección de Avenida General Paz y Lastra, los agentes observaron a dos hombres en actitud sospechosa cerca de un vehículo. Al intentar identificarlos, los sujetos respondieron a tiros. Ambos oficiales resultaron heridos.
El pedazo de tela que Chonino había arrancado contenía el documento del agresor, y fue clave para capturar a los delincuentes cinco días después en la provincia de Buenos Aires.
La historia de este perro héroe conmovió a toda la sociedad. Su cuerpo fue sepultado en el Círculo de la Policía Federal Argentina, y su legado perdura en múltiples homenajes: una calle en la sede de la División Perros lleva su nombre, hay una estatua de bronce en el predio de la Policía Montada, y cada año se realizan actos conmemorativos.
Gracias a una iniciativa impulsada por la periodista Cora Cané, desde 1996 el 2 de junio fue instituido oficialmente como el Día Nacional del Perro, no solo en honor a Chonino, sino como símbolo del profundo lazo entre el ser humano y estos fieles compañeros.
Pero esta fecha también invita a la reflexión. Mientras miles de personas celebran el amor por sus mascotas, muchos perros sobreviven en las calles, olvidados, vulnerables y sin protección. Por eso, organizaciones proteccionistas insisten en que este día debe servir para fomentar la adopción responsable, la esterilización y el compromiso real con el bienestar animal.