Con la celebración del Domingo de Ramos, la comunidad cristiana de todo el mundo da inicio a la Semana Santa, un tiempo de reflexión, fe y compromiso con los valores del Evangelio.
Este domingo 13 de abril, los cristianos celebran el Domingo de Ramos, una de las fechas más significativas del calendario litúrgico, que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, donde fue recibido por una multitud que lo aclamaba con palmas y ramos de olivo. Este gesto, cargado de simbolismo, marca el inicio de la Semana Santa, el periodo más importante para la fe cristiana, en el que se revive la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Durante esta jornada, en parroquias y templos de todo el país, se realizaron misas y procesiones con la tradicional bendición de ramos. Fieles de todas las edades participaron con devoción en las ceremonias, elevando oraciones por la paz, la unión familiar y el fortalecimiento de la fe.
Un tiempo para mirar al otro
El inicio de la Semana Santa también representa una oportunidad para reflexionar sobre el propio camino espiritual y las actitudes cotidianas. La Iglesia invita a no vivir estos días como simples rituales, sino como momentos de conversión interior y de acercamiento a quienes sufren o están solos.
“Un corazón cristiano no se mide por lo que se dice, sino por lo que se hace por el otro”, afirmó el padre Córdoba. En esa línea, muchas comunidades organizaron campañas solidarias, visitas a hospitales y espacios de contención espiritual para acompañar a quienes atraviesan situaciones difíciles.
La Semana Santa continuará en los próximos días con la celebración del Jueves Santo, que recuerda la Última Cena; el Viernes Santo, día de la crucifixión, y culminará con la vigilia pascual del sábado y la misa de Resurrección del domingo.