Marcos Ginocchio sigue sumando kilómetros en su hoja de ruta. Aun manteniendo el perfil bajo que lo destacó en Gran Hermano, el ganador de la última edición del reality pasó en pocos días de la nieve de Bariloche, en Argentina, a los 30 grados del verano en Orlando. Y de coincidir con su excompañera en la ciudad patagónica, y de avivar una vez más los rumores de romance, a reencontrarse con su hermano en la Florida.
El joven viajó al país del norte, ya que una empresa de viajes lo contrató para que fuera acompañante de un grupo de quinceañeras que celebrarán sus cumpleaños en Disney. Y durante sus días allí aprovechó para reencontrarse con José, su hermano mayor, quien vive en el exterior. Si bien ambos son muy unidos, en la final de Gran Hermano se vieron después de tres años, y ahora parecen dispuestos a pasar más tiempo juntos y compartieron una jornada a puro deporte.
Como si fuera una producción en su nueva carrera en el modelaje, el Primo se filmó con una tabla de kite surf, antes y después de practicar el deporte acuático. Entre palmeras, muelles y arena, se animó a deslizarse sobre las aguas para luego posar sonriente con José, que desde que tiene 15 años vive en el extranjero y que lleva una vida de nómade.
La decisión la tomó para terminar sus estudios secundarios al Colegio del Mundo Unido del Adriático en Italia. Se trata de un movimiento educativo global en el que la educación se convierte en una fuerza para unir a las personas, las naciones y las culturas por la paz y un futuro sostenible. Gracias a esa experiencia y oportunidad, conoció diversos lugares como Serbia, África, Sicilia, México, Estados Unidos, entre otros países y ciudades.
Actualmente, reside en Estados Unidos. Allí primero estudió en la Universidad de Ringling en Miami y al terminar su carrera (de antropología y licenciatura en derechos humanos) siguió en la Universidad de Trinity de Hartford, en Connecticut, en donde consiguió una beca para hacer su especialización. Y mientras tanto, no descuida sus tareas comunitarias: ayuda a niños en diferentes partes del mundo, entre las que se destaca la comunidad wichi, al norte de nuestro país, tan cerca de su tierra natal.
Mientras tanto, Marcos aprovecha la nueva vida que se le abrió luego de la visibilidad que adquirió en Gran Hermano. El fin de semana pasado el salteño lo pasó en Bariloche, donde coincidió con Julieta. Si bien viajaron cada uno por su lado, fueron contratados por la misma empresa para hacer presencia en un boliche. Además, esquiaron, compartieron más actividades típicas de la temporada de invierno. Las risas y la complicidad entre los dos -y la reciente separación de la actriz- alimentaron los rumores de romance, en especial para aquellos fanáticos de la pareja desde que estaban dentro de la casa de Gran Hermano.
Antes de embarcarse rumbo al norte, el modelo dio un móvil con LAM, donde Ángel de Brito le preguntó por su estado sentimental. “Soltero, sí, soltero”, respondió el salteño. “¿Probando?”, insistió el conductor: “No, soltero, con muchas cosas para hacer. Estoy disfrutando mucho todos los momentos y tratando de aprovechar a full, es algo único que se me dio, aprecio muchísimo el cariño de la gente”.
De inmediato, fue consultado sobre la particular fascinación de los fanáticos por su relación con Julieta Poggio, aun cuando estaban dentro de la casa y ella estaba de novia. “Con Juli tenemos una relación muy buena de amistad, tenemos una conexión muy linda como amigos. Pero es eso: siempre la vi como amiga, ella siempre me vio como su amigo. Nada más”, sostuvo Marcos, quien en otras oportunidades ha respondido de igual forma. Y la actriz, por su parte, también. Los fanáticos tendrán que esperar.
