Verónica Zanzul, conocida cariñosamente como "La Colo" por su característico cabello rojizo y su personalidad deslumbrante, falleció el miércoles 19 de marzo de 2025 a la edad de 48 años. La triste noticia fue confirmada por el periodista Agus Rey a través de sus redes sociales y ratificada por fuentes policiales a Teleshow. Según información obtenida por el medio, fue su madre quien la encontró sin vida en su departamento ubicado en el barrio porteño de Núñez.
La partida de Verónica deja un legado imborrable en quienes siguieron la primera edición de Gran Hermano Argentina, el programa que marcó un hito en la televisión del país y que cambió la forma en que el público se relaciona con los realities. Zanzul ingresó al reality de Telefe en marzo de 2001, cuando este formato, originario de los Países Bajos, llegó por primera vez a la televisión argentina. Con solo 24 años, trabajaba como colorista y maquilladora y rápidamente se ganó el cariño del público gracias a su extroversión.
Su paso por la casa fue destacado por la relación con Gustavo Jodurcha, con quien vivió el primer romance televisado en la historia del programa. Esta relación capturó la atención de la audiencia y de los medios, pero se vio marcada por la decisión de Jodurcha de abandonar el juego, un acontecimiento que cambió la dinámica de la convivencia en la casa.
Uno de los momentos más memorables de su participación fue su icónico beso con Diego Maradona, quien visitó la casa y sorprendió a los participantes. Fue un gesto que quedará inmortalizado en la memoria del reality y que generó gran revuelo tanto dentro como fuera del programa.
Verónica también se destacó por su amor hacia los animales. En sus redes sociales, compartía su trabajo como paseadora de perros y gatos, y se definía como voluntaria en el censo de cetáceos y aves marinas. Su gran amiga, Patricia Villamea, fue quien más se conmocionó ante la triste noticia, despidiéndola con un emotivo posteo en el que mostraba una foto juntas.
La primera edición de Gran Hermano Argentina, que comenzó el 10 de marzo de 2001, hizo historia al convertirse en el primer país de América Latina en adoptar este formato. Con Soledad Silveyra como conductora y Mariano Peluffo como coconductor, el programa reunió a catorce concursantes y generó un fenómeno cultural que transformó la televisión y la relación de los espectadores con los participantes.
Desde su estreno, el programa suscitó intensos debates sobre la privacidad y los límites de la exposición mediática. Las cámaras grababan cada momento de la vida cotidiana de los concursantes, ofreciendo al público un nuevo tipo de entretenimiento basado en esta observación constante.
A lo largo de las siguientes temporadas, Gran Hermano continuó evolucionando, pero la primera edición se mantiene en la memoria colectiva como la que sentó las bases de este fenómeno televisivo. Verónica Zanzul dejó una marca indeleble con su espontaneidad y su participación en momentos clave que definieron la historia del programa en Argentina. Su legado perdurará entre aquellos que la conocieron y la admiraron.
