Completamente fuera de sí, un sujeto protagonizó un incidente en la calle. Luego agredió a sus padres con golpes de puño e intentó acuchillarlos. En su “día de furia”, agredió físicamente a dos policías y terminó tras las rejas.
Eran aproximadamente las 21.30 de la noche del miércoles. Luego de la intensa lluvia caída en la “Madre de Ciudades”, un sujeto se “batió” en lucha en medio de la Calle 443 del barrio Tarapaya de la ciudad Capital con un grupo de sujetos con los que tendría diferencias. La situación fue advertida por sus padres, quienes intentaron mediar para evitar una tragedia.
Los vecinos, temiendo quedar como rehenes de un enfrentamiento entre bandas, alertaron a la Policía sobre la pelea callejera. El agresor, residente en dicho barrio, se dirigió a su vivienda.
Ataque a padres
Enfurecido y completamente fuera de sí, el agresor atacó a sus padres. Golpeó a su padre y cuando su madre intentó mediar, extrajo un arma blanca de entre sus pertenencias. Tras amenazar de muerte a sus progenitores, en primera instancia habría intentado acuchillar a su padre.
Al advertir la situación, su madre intentó tranquilizarlo. La mujer pretendía que el agresor no hiriera a su padre. De inmediato, sin mediar más palabras, intentó acuchillarla. Le arrojó puntazos, que la damnificada logró evadir.
El denunciante de 46 años, en horas de la mañana de anteayer, señaló que el agresor había protagonizado un incidente doméstico, por lo que fue denunciado penalmente en la sede de la Comisaría Comunitaria Nº 49.
El atacante se dio a la fuga. Mientras, los uniformados que fueron alertados por los vecinos sobre el incidente se entrevistaban con los damnificados.
Derribó a un policía
Al momento que los uniformados se interiorizaban de la situación, el agresor “apareció” en calle 510 del barrio Tarapaya. Según los vecinos que lo vieron, tenía un elemento contundente en sus manos, con el que amenazaba a los habitantes de la zona.
De inmediato, se diagramó un operativo cerrojo con el objetivo de aprehender al agresor. Los efectivos realizaban un recorrido por Calle 515, cuando el sujeto fue interceptado en un terreno baldío por un sargento primero de Policía y un cabo.
El denunciado le propinó un golpe en el rostro al cabo, mientras que posteriormente intentó acuchillar al sargento primero. Para repeler la actitud, los efectivos realizaron disparos con cartuchos antitumultos sin un objetivo específico. Ante la situación, el sospechoso logró huir nuevamente.
Pero en Calle 510, cuando intentaba ingresar a la vivienda de un vecino por la fuerza, fue interceptado nuevamente por la Policía. Fue inmovilizado y esposado.
Entre sus pertenencias, los efectivos encontraron un cuchillo tipo sierrita, con el que intentó lesionar a sus padres.
Para evitar un ataque de los amigos del detenido, por disposición judicial los efectivos procedieron a trasladarlo de inmediato a la sede de la Comisaría Comunitaria Nº 49. El móvil policial se encontraba en movimiento, cuando el revoltoso comenzó a arrojar patadas contra los efectivos. Desafortunadamente, de un golpe logró derribar desde la caja del patrullero a un agente de Policía,m pero el funcionario logró ponerse de pie.
El sospechoso fue alojado en sede policial por disposición de la Unidad Fiscal de Capital. Por su parte, el cabo y el agente de Policía lesionados fueron examinado por el médico de Sanidad Policial, quien les diagnosticó lesiones curables en 5 días, salvo complicaciones médicas. Ambos radicaron la denuncia penal.
