En una jornada cargada de fervor y espiritualidad, el grupo de peregrinos Virgen de Loreto, de la ciudad homónima, hizo su arribo ayer al mediodía a la majestuosa Catedral de Catamarca para rendir homenaje a la Virgen del Valle.
La llegada de los peregrinos fue recibida con alegría y emoción por parte de la comunidad local, que se congregó para dar la bienvenida a los devotos visitantes. La Catedral, con sus imponentes arcos y detalles arquitectónicos, se convirtió en el escenario de un hermoso encuentro espiritual.
El grupo de fieles devotos de la “Capital del Rosquete”, conocido por su profunda devoción y compromiso religioso, compartió momentos de oración y reflexión en la presencia de la imagen Virgen del Valle, venerada en San Fernando. Las expresiones de fe y gratitud resonaron en cada rincón del histórico templo.
Un aspecto destacado de este encuentro fue la confluencia del grupo peregrino Virgen de Loreto con el grupo Lules de Tucumán en El Portezuelo.
Este inesperado y hermoso cruce de caminos añadió un componente especial a la experiencia, fortaleciendo los lazos entre comunidades devotas de diferentes regiones.
El intercambio de vivencias, rezos y cánticos entre los dos grupos peregrinos, provenientes de Santiago del Estero y Tucumán, respectivamente, creó una atmósfera de unidad y solidaridad entre los fieles.
La diversidad de tradiciones y expresiones de fe se fusionaron en un momento único de comunión espiritual.