Hace unos días, fue noticia el trágico derrumbe de un edificio en construcción emplazado en Avenida Rivadavia y Pasaje América, donde lograron rescatar de entre los escombros a un hombre mayor. El sobreviviente es don Tomás Luna, que este viernes a la noche celebró su cumpleaños junto a su familia, seres queridos y vecinos. “Fue un festejo doble, ahora cumplo dos veces al año, el 2 y el 8 de diciembre”, dijo emocionado a Nuevo Diario.
En una comunicación exclusiva, la familia Luna relató cómo fueron estos días después de la tragedia, donde no se lamentó ninguna pérdida ni mal mayor. “Mi papá estaba ese día con mi mamá, le pide a mi mamá que ponga a calentar el agua para tomar unos mates y cuando mi mamá bajó, ahí fue el derrumbe. Mi papá estaba en el primer piso”, relató Maricel Luna, una de las hijas del sobreviviente.
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Don Tomás, cumplió este viernes 8 de diciembre –en el Día de la Inmaculada Concepción de María– 67 años, lo celebró con mucha emoción, junto a su esposa y sus cuatro hijos, dos varones y dos mujeres, sus nietos y demás amigos. Actualmente es jubilado de la construcción y agradece a la vida “y a Dios por haberme salvado de esta tragedia. Cuando estaba soplando las velitas anoche –por el viernes– no podía creerlo que estaba con vida y que me había salvado”.
“Uno recapacita muchas cosas, sobre su vida, sobre cómo ha vivido estos años. Se le pasan muchas cosas por la cabeza en esos segundos cuando sentía que se me venía todo encima, pero uno aprende a valorar aún más la vida. Aprende a valorar cada momento que uno pasa con sus seres queridos, en mi caso con mi esposa, mis hijos, mis nietos. Todavía estoy recuperándome del brazo y del hombro, pero agradezco a todos los que trabajaron, los bomberos voluntarios y los vecinos, todos los que ayudaron para sacarme de entre los escombros”, expresó Tomás.
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En aquel episodio, días atrás, cuando se conoció del derrumbe inmediatamente Bomberos Voluntarios de Santiago trabajaron junto a la División de Canes de la Policía en el lugar del derrumbe, para luego localizar el sector donde se encontraba Tomás bajo los escombros. Dicho capítulo negro en la vida de toda la familia Luna sucedió cerca de las 17 horas, donde también ayudaron los vecinos.
“Quiero agradecer también a los vecinos que se portaron muy bien. Desde el primero momento vinieron y ayudaron, días después han estado y siguen ahí, por cualquier cosa que necesitemos”, dijo Tomás.
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Por su parte, Maricel remarcó: “Hemos celebrado mucho el viernes, con mucha emoción, como si mi papá hubiese vuelto a nacer. Hemos estado unidos y nos hemos sentido muy acompañados por todos nuestros seres queridos, amigos y vecinos a lo largo de estos días”.
Asimismo, don Tomás también resaltó el hecho de poder seguir adelante luego de haber pasado una cosa así, porque es un verdadero sobreviviente.
