Varios policías que se desempeñaban en la División Criminalística testimoniaron ayer en el juicio por el homicidio de Silvia Maldonado, los cuales fueron los encargados de realizar pericias en el lugar del hecho —un lugar situado en el barrio Gas del Estado de Capital— y coincidieron que no había luz y que había muchos cascotes.
Los peritos sostuvieron que no pudieron realizar correctamente su trabajo, ya que vecinos del lugar salieron y les arrojaron ladrillazos, por lo que tuvieron que retirarse.
Tal cuestión favorecería la teoría de la defensa del policía José Miguel Abraham, sobre que este y sus colegas fueron atacados a cascotazos, y que el inculpado realizó un disparo hacia el suelo, que rebotó y fue a impactar en la joven de 16 años.
El debate continuará hoy en horas de la mañana, ocasión en la cual el tribunal escuchará los dichos de otros testigos.
