
Qué lindas las noches de verano. El vientito fresco, la tranquilidad… bueno, salvo que tengas sapos junto a tu ventana. Los sapos lo arruinan todo. Se comen los mosquitos, si. Pero no te dejan dormir.
Y cuando sos economista que trabajas con emprendimientos, en algún momento la curiosidad te lleva a ver porqué cantan todos. Y ya no puedes dormir; pero esta vez de la intriga.
¿Por qué canta el sapo? Obvio, por una mujer.
Las hembras buscan para reproducirse a los sapos más fuertes. A mejor genética, más fuerte el sonido. Robert Frank se hace en su libro “Microeconomía y Conducta” la pregunta: “¿Qué sentido tiene entonces croar si no eres el sapo más fuerte?” En otras palabras: ¿Tiene sentido competir sabiendo que vas a perder?
Obviamente lo tiene, y los sapos en grupo aturden. (No me vengan los amantes de la naturaleza con que es bello el croar de los sapos a la noche. Yo amo los veranitos al aire libre; pero en algún momento quiero dormir). En definitiva, después de las 3 al único que beneficia semejante bochinche es a los mismos sapos, del más fuerte al más débil. Y todos croan. Hay hembras para todos… los que se animan a croar. Por eso el sapo mediano también compite, si no hiciese ruido en la oscuridad las hembras de la especie pensarían que es tan pequeño que no tiene voz, y perdería sus oportunidades de conseguir compañera. Además siempre hay un sapo más pequeño; por lo que todos se ven forzados a llamar la atención.
Pasa en la naturaleza… pasa en los negocios.
Porque la marca más fuerte hace mucho ruido; pero también deben hacerlo las marcas menores. Y una pregunta muy común es: ¿Por qué tengo que intentar llamar la atención si estoy compitiendo contra el más fuerte? Porque si te quieres mantener y no haces ruido, definitivamente el consumidor va a saber que sos muy débil. Como los sapos.
En el mundo de hoy no hay alternativa a la comunicación, lo haces por algún canal o no existes. O comunicas o te conviertes en una anécdota para los nietos: “Yo una vez hace algunos años tuve un negocio…”.
El sapo más fuerte canta y cantan los demás porque si te quedas callado el mensaje que mandas es que sos comercialmente irrelevante. Y ante la infoxicación de mensajes; como dije arriba aunque comuniques poco, siempre es mejor que no comunicar.
¿Que cómo puedo hacerlo con los pocos recursos que tengo? A un cliente respondo esa pregunta acercando un colega que se especializa en ese tema.
En cuanto a responder esa pregunta en un artículo…le dejo picando la pelota al columnista que tiene el Marketing como su metier.