En una movida que seguramente llenará de "tranquilidad" a todos los santiagueños, el presidente Javier Milei ha minimizado la reciente suba del dólar blue, demostrando una vez más su habilidad para hacer que los problemas económicos parezcan insignificantes, a pesar de haber intentado retener su precio. La semana pasada, el dólar paralelo subió unos modestos $140 en dos días, una nimiedad que, en el universo mileísta, apenas merece un comentario.
Milei, en su rol de conductor zen de la economía, explicó que la suba del blue no es motivo de alarma. Según él, la cotización del dólar oficial se encuentra en un "perfecto equilibrio" a $930, y con el Impuesto PAIS al 17,5%, la cuenta mágica nos lleva a un tipo de cambio oficial de $1090. Así que, con una brecha del 8% respecto al dólar blue, todos podemos respirar tranquilos. ¡Qué son $140 más en el dólar blue cuando todo está en su justo lugar!
El Presidente no se quedó ahí. En una clase magistral de economía a prueba de crisis nerviosas, nos aseguró que eliminará el Impuesto PAIS, ese pequeño detalle que constituye la principal fuente de ingresos tributarios. Porque, claro, si algo funciona, lo mejor es deshacerse de ello lo antes posible. Y Milei, siempre un visionario, nos promete que esto es solo el primer paso hacia la "liberación total" del mercado de cambios. ¡Adiós cepo cambiario, hola caos monetario!
En su estilo inconfundible, Milei también nos iluminó con sus predicciones sobre el futuro económico del país. Afirmó que estamos al borde de un rebote económico tan espectacular que la demanda interna se disparará, los unicornios volarán y los arcoíris adornarán los cielos argentinos. "Ese rebote va a generar mucha recaudación fiscal", proclamó con la seguridad de un vidente en un programa de televisión de medianoche.
Y no solo eso, Milei nos hizo soñar con un mundo donde la economía crece tanto que tendremos que elegir entre aumentar el gasto público o bajar impuestos.
Finalmente, Milei delineó su hoja de ruta para la eliminación de impuestos, comenzando con el Impuesto PAIS, seguido de las retenciones y los débitos y créditos bancarios. En un alarde de generosidad, se ha negado a coparticipar estos impuestos, derecho indispensable para las provincias, no vaya a ser que nos acostumbremos a ellos y los queramos mantener.
El dólar blue, ese termómetro de la confianza en la economía, cerró este martes a $1160 para la compra y $1180 para la venta. Y aunque ha subido un 13,5% en mayo y un 15,2% en lo que va del año, según Milei, todo está bajo control. Así que, estimados conciudadanos, sigamos su ejemplo: pongamos una sonrisa, ignoremos la realidad, no paguemos nada de lo que debemos y disfrutemos del mágico mundo donde todo sube, menos nuestras preocupaciones.
DS
