Jorge Rodrigo Delgado, de 32 años, es santiagueño. Está detenido acusado del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Era, al momento del crimen de una joven, efectivo de la Policía Bonaerense con prestación de servicios en Bahía Blanca –Buenos Aires-. Fue indagado y reconoció el violento ataque armado.
El crimen de Agustina Galarza se produjo en horas de la madrugada del domingo último. La joven de 20 años se encontraba en una vivienda ubicada en calle Darregueira al 2.500, en Bahía Blanca, donde varias personas participaban de un festejo de cumpleaños. El dueño de la propiedad, identificado como Facundo Sepúlveda, celebraba sus 26 años.
Tras ingesta de alcohol, se habría producido una pelea. Por lo que el santiagueño y un allegado fueron echados del lugar. Pero al cabo de unos minutos, el comprovinciano regresó y extrajo un arma de fuego de entre sus pertenencias. La Policía trata de determinar si se trató del arma reglamentaria. De inmediato, abrió fuego contra la propiedad.
Galarza estaba sentada tomando fernet. En ese momento, sufrió dos disparos en el abdomen. Fue trasladada al hospital interzonal de Bahía Blanca de urgencia, pero ingresó sin vida. No pudo ser salvada.
La Policía local, a cargo de las pesquisas del caso, logró detener a Rodrigo por el crimen y a su hermano, por el delito de encubrimiento. Secuestraron diversos elementos y el fiscal de Homicidios de Bahía Blanca, Dr. Jorge Viego tomó la declaración indagatoria al imputado santiagueño. Mientras que su hermano fue excarcelado con medidas.
El fiscal indicó a la prensa local: “El imputado reconoció el hecho conforme estaba probado por un testigo que ya declaró y estaba junto a él. Sostuvo que había ido a disparar por la bronca que le había causado, tanto a él como a su hermano, haber sido golpeados en esa fiesta de cumpleaños; y que su intención no fue la de matar a nadie”.
Tras la indagatoria, que duró menos de una hora, Delgado fue retirado con una fuerte custodia y a cara descubierta de la sede de la Fiscalía. Antes de ser introducido en un patrullero, pidió “perdón a la familia”, en referencia a los Galarza.
