Un trágico accidente de tránsito se desencadenó en la Ruta Provincial 56. Cuatro jóvenes amigas de 20 años protagonizaron un violento vuelco cuando regresaban de la ciudad de Pinamar, hacia la localidad bonaerense de Castelar.
Fuentes provenientes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de General Madariaga fueron los primeros en asistir a las víctimas. Dos de las jovencitas perdieron la vida.
El suceso tuvo lugar en horas del mediodía del pasado lunes, a la altura del kilómetro 35, entre las localidades de Madariaga y General Conesa. Según el reporte, en el lugar trabajó también personal de la empresa concesionaria Aubasa, efectivos de la Policía Vial y médicos del Hospital Municipal, encargados de trasladar a las jóvenes heridas, señala Infobae
Según precisaron desde Bomberos Voluntarios, “Se rescataron dos víctimas y fueron trasladadas al hospital municipal, lamentablemente otros dos ocupantes fallecieron en el lugar”.
Por otra parte, las imágenes difundidas del operativo indican que las jóvenes viajaban a bordo de un automóvil Peugeot 208 de color blanco, cuando –por motivos que son materia de investigación– perdieron el control del rodado, produciéndose de esta forma el vuelco.
El vehículo terminó prácticamente destruido, por lo que Bomberos tuvieron que usar un cortafierros para rescatar a las jóvenes heridas
De acuerdo con la información que trascendió en medios locales del gran Buenos Aires, las dos víctimas fatales fueron identificadas como Melina Adorno y Mara Vázquez, mientras que sus amigas Catalina Vaccareza y Luna Valerga, sufrieron heridas. Por el momento se desconoce quién manejaba el vehículo y los motivos del choque.
Las cuatro, oriundas Castelar, egresaron del Instituto Inmaculada de dicha localidad del partido de Morón y habían pasado los últimos días del receso invernal en la ciudad de Pinamar. Según informó el diario Primer Plano Online, Melina y Mara fueron despedidas en su lugar natal, ante la presencia de cientos de personas, entre las que se contaron familiares, amigos, ex estudiantes, autoridades, docentes y sacerdotes del colegio
Un hecho casi calcadoEl accidente de las jóvenes trae a la memoria un hecho casi igual ocurrido hace poco menos de dos años, también en la misma ruta 56. Se trató del choque frontal entre dos autos, a la altura del partido bonaerense de General Conesa, donde tres de cuatro amigas que viajaban a la Costa Atlántica perdieron la vida. Además, otras cincos personas resultaron heridas.
Las víctimas fueron identificadas como Sofía Duró, Charo Álvarez Amado y Micaela Crino Pacher. Esta última murió algunos meses después del accidente, debido a las graves heridas que le dejó el choque. La joven había sido ingresada en un centro de salud de Mar del Plata y, posteriormente, derivada a la clínica Zabala, en el barrio porteño de Belgrano. Tanto Duró como Álvarez Amado murieron en el acto. Por su parte, Florencia Barrios, la cuarta integrante del grupo, salvó su vida aunque perdió un embarazo de 33 semanas
Todo ocurrió el viernes 20 de noviembre del año pasado cuando el Renault Clio blanco en el que viajaba el grupo de las cuatro amigas impactó de frente contra un Volkswagen Fox rojo de una familia de tres integrantes, procedentes de San Isidro. Se trató de Juan Manuel Luder, un joven de 26 años, su hermana María, de 25, y una mujer de 61 años identificada como María Silvina Damico. Todos resultaron heridos y fueron trasladados en aquel entonces al hospital de Dolores.
Las jóvenes habían viajado a la Costa Atlántica para pasar el fin de semana largo y reencontrarse después de varios meses de cuarentena. Eran oriundas de la ciudad de La Plata y se dirigían hacia Pinamar, donde otra amiga las esperaba en una quinta.
La conductora del vehículo era Sofía, de 26 años, mientras que en el asiento del acompañante viajaba Charo, de la misma edad. Ambas murieron segundos después de la colisión. En la parte trasera viajaban Micaela Crino Pacher y Florencia Barrios, quienes debieron ser trasladadas de urgencia al Hospital Ana Rosa Gutiérrez de Madariaga.
Barrios, que cursaba un embarazo avanzado, tuvo que ser llevada después al Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata. Ahí los médicos realizaron una cesárea de urgencia y constataron la pérdida del bebé.
