Alrededor de las 10:50 del pasado sábado ocurrió un impactante episodio en un control vehicular apostado en calle 64 e Ingenio Santa María del capitalino barrio Campo Contreras.
Dos efectivos policiales que trabajaban en dicho control vieron aproximarse a un sujeto a bordo de una Honda Wave negra. Uno de ellos le hizo señas para que se detuviera, pero el individuo pasó por el carril izquierdo e hizo un ademán de golpear al uniformado, quien se cubrió el rostro.
Metros más adelante, el motociclista perdió el control y derrapó, sufriendo escoriaciones varias. Aun así, se levantó y comenzó a forcejerar con varios policías, hasta que lograron reducirlo y trasladarlo a la comisaría.
Allí lo identificaron como de apellido Vidarte, de 22 años, estudiante de profesorado de Educación Física y con domicilio en calle Formosa al 300 del barrio Centenario.
Le practicaron el test de alcoholemia, que arrojó positivo con 1.71 g/l. Un familiar se habría llevado su moto, de acuerdo con testigos.
El uniformado que casi fue golpeado radicó denuncia en contrad e Vidarte, y aportó otras precisiones, pues aseguró que mientras forcejeaban con él, después de que derrapó, el individuo comenzó a golpear su nariz contra una reja y a morderse con fuerza los labios, a fin de producirse lesiones.
Vidarte quedó aprehendido por orden del fiscal Alfonzo. Por si fuera poco, luego se presentaron familiares del violento en la Seccional, y la madre de este advertía que iba a quemar cubiertas en la calle e iba a hacer público lo ocurrido, además de lanzarles la frase textual: "Van a llorar sangre todos, los maldigo".
