El municipio de Lanús vive, por estas horas, una fuerte conmoción por el crimen de Morena Domínguez, la niña de 11 años que murió tras ser arrastrada por motochorros que le quisieron robar cuando caminaba hacia su escuela.
A raíz de esto, un grupo de vecinos y familiares de la menor asesinada se presentaron en la comisaría de Villa Diamante, donde se encuentran alojados los principales sospechosos, con la finalidad de exigir justicia y expresar su dolor.
Lo cierto es que, una vez allí, algunos de los presentes comenzaron a arrojar piedras y escombros contra los uniformados que se estaban situados en la esquina de la dependencia policial, en la intersección de las calles Warnes y José Ignacio Rucci.
Si bien las manifestaciones en pos de pedir que las autoridades obren con rapidez y eficacia iniciaron desde el mediodía, pasadas las 17 de la tarde de este miércoles, algunos de los manifestantes arrojaron elementos contundentes contra el cordón policial, impactando en los escudos de los efectivos de la Guardia de Infantería.
A pesar de esto, los uniformados lograron avanzar y desalojar al grupo de personas que allí se encontraba, tras lo cual fijaron un nuevo cordón policial en la esquina de Warnes y Florida.
No obstante, los vecinos respondieron con insultos y seguían arrojando piedras sobre la fuerza de seguridad, que dispuso el cierre de los accesos a la comisaría para evitar mayores incidentes.
