Tras haber estado prófugo de la Justicia 69 días, Luis Abel Guzmán —de 43 años— el asesinó de un tiro en la cabeza a Germán Gabriel Medina (33) fue detenido, en una casa de Moreno —Buenos Aires— donde llegó pidiendo trabajo como jardinero y usando otro nombre. Los días pasaron y mientras la familia de Medina esperaba una respuesta a la tragedia que se suscitó el 20 de marzo de este año, rompieron el silencio a través de las redes sociales.
Con una fotografía de su hermano y una sentida reflexión, Marina trata de recordar la calidez humana de Germán: “Mi querido ‘Ger’, no sé cómo hacer de verdad para acostumbrarme a saber que ya no vas a venir. Te extraño tanto, estoy rota en mil pedazos. De verdad que quiero estar bien por vos, para demostrarte que voy a seguir siendo fuerte para esta etapa, pero a veces no puedo. Tengo guardada una remera con tu perfume, tus camisas colgadas y las zapatillas que te había lavado como me habías pedido. El último mensaje con tu voz que aún resuena en mi cabeza”.
“No puedo más gordito, me duele tanto todo esto, aunque se cumplió lo que tanto pedíamos, de a poco vamos cayendo en la realidad tan dura que es hoy... El no poder verte ni tocarte, no poder hablar por teléfono riéndonos, ir saltando en la calle de la mano o cantando... Me duele todo”, expresó la joven en Facebook y agregó: “Cómo quisiera de verdad volver a ese día, ir a buscarte y decirte ‘vámonos ‘Ger’’. Llevarte lejos donde no te hubiera pasado nada, protegerte como vos lo hacías conmigo. Fuiste mi pilar, para darme fuerzas cuando muchas veces no pude... Tus abrazos me re componían, el solo verte ya me hacía bien... Cómo quisiera poder despertar, o encontrarte caminando cuando venías de trabajar, ir a comprar una latita y tomarla mientras volvíamos a casa. Ahora tengo que acostumbrarme a visitar un lugar oscuro, dónde hay una placa con tu nombre que me cuesta leer... No Quiero...”.
Marina, además, pidió que, “el asesino sea condenado con todo el peso de la ley”.
