Los llamados telefónicos se multiplicaron ayer a la tarde en la Sala Central de Comunicaciones de la Policía de Añatuya ante el estado de desnutrición y abandono de una burra en una vivienda del barrio Colonia Osvaldo.
El hecho provocó que personal de la Comisaría Comunitaria Nº 41 se trasladara hasta una casa de la calle Espinosa para verificar las manifestaciones de la gente.
Los uniformados se entrevistaron con dos mujeres que estaban en el inmueble y que, ante la presencia policial, cerraron el portón. Al plantearles sobre las condiciones en las que estaría el animal adentro de la propiedad, manifestaron que no iban a permitir el ingreso si no era con "una orden judicial". Asimismo, se negaron a colaborar con el procedimiento e indicaron que el dueño de la burra blanca estaba en la zona rural por cuestiones de trabajo, por lo que no estaban autorizadas a hablar sobre el tema.
Seguidamente, arribó un hombre de 42 años, hijo del dueño de la burra, quien tampoco quiso que los uniformados ingresaran a verificar las condiciones en que se encontraba el animal. El sujeto, quien dijo que trabaja en un tabique fabricando ladrillos, habría manifestado que hacían trabajar al animal en ese lugar. Presuntamente, también la utilizaban para tirar un carro en el que recolectaban materiales reciclables, a pesar de las malas condiciones físicas en las que se encontraba.
El hecho fue informado al fiscal Guillermo Farías, quien solicitó autorización para ingresar a la casa a la jueza de Control y Garantías, Dra. Gladys Liliana Lami, teniendo en cuenta las fotos que estaban en poder de la Policía y que mostraban las condiciones físicas deplorables del animal. Los efectivos ubicaron a la burra, pero ya estaba sin vida, detrás de un galpón donde acumulan chatarra.
En esa circunstancia, salió de una habitación el dueño del animal, quien fue inmediatamente aprehendido, por infringir la ley 14.346 de maltrato animal, que prevé penas de 15 días a un año de prisión. Se trata de un hombre de apellido Pereyra, de 72 años.
Asimismo, representantes de la sociedad protectora de animales "Huellitas de Añatuya" realizaron una denuncia penal.
