En un nuevo giro dentro de la investigación por la muerte de Luciana Torres, la joven madre hallada sin vida el 30 de diciembre de 2024, la Justicia ordenó el secuestro de dispositivos DVR con registros de cámaras de seguridad del edificio donde reside su última pareja, Joaquín Cesca, ubicado en pleno centro de la ciudad de Santiago del Estero.
La medida fue concretada el lunes pasado en medio de un marcado hermetismo judicial. Fuentes cercanas al caso confirmaron que personal especializado en informática trabajó en la vivienda del exnovio de la víctima, bajo directivas firmadas por la fiscal Celia Mussi y un juez de Control y Garantías. El objetivo principal sería determinar los movimientos de Luciana y eventuales visitas al edificio en los días previos a su fallecimiento.
Una pericia clave en el domicilio de la víctima
Mientras tanto, se espera para los próximos días la realización de una pericia fundamental en el departamento de Luciana Torres, situado en el quinto piso de un edificio sobre calle Mitre, también en la capital santiagueña. Participarán especialistas de Gendarmería Nacional, algunos provenientes de otras provincias, con el fin de reconstruir el escenario en el que fue hallado el cuerpo.
La fiscal Mussi, en conjunto con el abogado querellante Sebastián Robles, impulsará una recreación técnica que incluirá el uso de un muñeco de similares características físicas a la víctima, con el propósito de evaluar la posibilidad de un suicidio, hipótesis que aún no ha sido descartada.
La mecánica de la reconstrucción se desplegará en el baño del departamento, donde fue encontrado el cuerpo de Luciana, y buscará determinar si los elementos físicos permiten sustentar esa teoría o si surgen indicios de otra causa.
El foco en perfiles y pruebas genéticas
Paralelamente, los investigadores avanzan en el análisis de información genética recabada en la vivienda de Torres. En este contexto, las autoridades no descartan ninguna línea de investigación. La fiscalía trabaja con un importante caudal de pruebas, incluyendo testimonios de amigos, familiares, médicos y efectivos policiales que intervinieron en las primeras etapas del caso.
Asimismo, fuentes vinculadas a la causa señalaron que se intenta perfilar psicológicamente a Luciana y a su expareja, quien habría sido asistido por profesionales de la salud mental en los últimos días. Sin embargo, no trascendieron detalles sobre el contenido de dichas entrevistas.
Una investigación aún abierta
Pese al avance de las medidas técnicas y forenses, el caso continúa bajo la carátula de "muerte dudosa", lo que permite a la Justicia analizar múltiples hipótesis sin encasillarse en una sola línea.
Desde fines de diciembre, la muerte de la joven modelo y madre ha generado gran conmoción social, y el entorno de la víctima sigue reclamando esclarecimiento y justicia. Con las próximas pericias, la fiscalía espera avanzar hacia un escenario más claro que permita definir si se trató de un suicidio o si hubo intervención de terceros.