El tribunal integrado por los Dres. Juan Carlos Storniolo, Rosa Falco y Raúl Santucho (h) comenzó a juzgar ayer a dos presidiarios oriundos de Tucumán, quienes están acusados de haber asesinado al gendarme Ángel Amado Ayrala, el cual también se desempeñaba como remisero, cuyo cadáver enterraron en San Pedro de Guasayán, en una fosa que hicieron cavar a la víctima.
Los inculpados juzgados
En el banquillo de los acusados están sentados Juan Francisco Fernández (a) “Pirulo”, y Marcelo Dalmiro Camus (a) “Mishi”, a quienes el Ministerio Público Fiscal —representado por los Dres. Analía Nóblega Rayó y Gustavo Montenegro— acusan por los delitos de homicidio criminis causa y robo calificado por uso de arma de fuego, hechos ocurridos entre el 16 y 17 de octubre de 2018.
También es enjuiciada Cinthia Débora Sotelo, considerada cómplice de los otros dos acusados.
Lo ocurrido ayer
En el inicio de la audiencia de ayer el abogado Federico Petinicchi, defensor de “Pirulo” Fernández, requirió que este sea examinado por un médico forense, argumentando que había sido golpeado y lesionado en su lugar de detención.
El tribunal dispuso que el inculpado sea examinado al final de la audiencia.
Luego se produjeron los alegatos de apertura del juicio, en cuyo transcurso la fiscalía dio a conocer su teoría del caso, indicando que el móvil del crimen fue el robo del automóvil de Ayrala, al que mataron para ocultar dicho delito, endilgando tal acción a Fernández y Camus, adelantando que requerirán que ambos sean condenados. Las defensas sostienen las inocencias de sus asistidos.
Luego el tribunal recibió varios testimonios.
