Un comerciante de 35 años, domiciliado en la calle Moreno del barrio Sportivo de la ciudad de Añatuya, departamento General Taboada, decidió poner a la venta una guitarra Yamaha para obtener dinero para concretar otros proyectos. El hombre eligió las redes sociales para exponer el instrumento y pedir 1.250.000 pesos.
Con el paso de los días, los potenciales clientes aparecieron en Facebook y se mostraron interesados en las características de la guitarra y antigüedad, entre otros aspectos que el vendedor fue informando.
Sin embargo, el martes pasado, alrededor de las 18.30, recibió un llamado telefónico de otro potencial comprador. Se trataba de un sujeto que se domicilia en otra provincia que inició una conversación comercial con el añatuyense, a quien le manifestó su interés por comprar el instrumento. Llegaron a un acuerdo económico y el comprador, que se presentó como Luis, le pidió información sobre la cuenta bancaria para transferirle el dinero y "asegurarse" de que no la vendiera a otra persona. En efecto, el comerciante fue brindándole todos los datos que le pidió el foráneo para depositarle la millonaria suma de dinero y posteriormente, le enviaría la guitarra a través de correo. Luego de que se cerró la operación comercial, ambos se despidieron con la promesa del añatuyense de que en los próximos días le enviaría la guitarra a través del correo, una vez que le acreditara el dinero.
Sin embargo, posteriormente el comerciante advirtió que había sido víctima de una estafa. El potencial comprador había utilizado la información que le brindó de su cuenta bancaria para extraerle $ 1.700.000 y transferirlos a una cuenta desconocida.
La denuncia fue realizada en la Comisaría Nº 41 y se dio intervención al personal de Delitos Económicos, por orden de la fiscal Carola Olivera.
