Una mujer pensionada de 61 años se encontraba en su casa de la localidad de Herrera, departamento Avellaneda, ocasión en la que recibió una llamada telefónica a través de un número con característica de la provincia de Buenos Aires. Se trataba de un sujeto que se presentó como empleado de una empresa de telefonía, con una antigüedad de 23 años, y le ofreció un descuento del 40 por ciento en la factura de telefonía e Internet. Sin embargo, para acceder a la promoción —de acuerdo con lo que le dijo— tenía que ser jubilada o pensionada. La mujer le manifestó que era pensionada, tras lo cual le preguntó en qué entidad bancaria cobraba sus haberes. La vecina de Herrera le brindó todos los datos que le solicitó su interlocutor porque estaba “entusiasmada” con acceder a la “oferta” del importante descuento.
En este sentido, el verborrágico sujeto le pidió la clave de la tarjeta de débito, pero la mujer le manifestó que lo desconocía porque su sobrino se encargaba de cobrar sus haberes. Ante esta situación, le dijo que buscara un familiar para que la “ayudara”.
La mujer se trasladó hasta la casa de su sobrino, ubicada a una cuadra y el individuo volvió a llamarla, tras lo cual le pasó el aparato a su familiar. El sujeto guió en algunas operaciones al familiar de la pensionada, ocasión en la que le pidió que ingresara a una billetera virtual para realizar una “simulación, a fin de que quedaran registrados los datos de la clienta para colocar la antena”.
La “simulación” se realizó dos veces por un monto de $ 60 mil pesos, ocasión en la que a través de la billetera virtual se transfirió el dinero a una cuenta bancaria que estaba a nombre de una mujer. El joven siguió hablando, pero el sujeto ya no le contestaba, hasta que le cortó la llamada.
La pensionada se trasladó posteriormente a la entidad bancaria para cobrar sus haberes y comprobó que había sido estafada y le faltaban 120 mil pesos.
Tras la denuncia, se dio intervención al Departamento de Delitos Económicos.
