Los dos sujetos implicados en el robo en un local de venta y reparación de teléfonos iPhone, situado en Urquiza entre Roca y Olaechea del barrio Centro de la Capital, desde donde sustrajeron 15 aparatos y una computadora portátil, fueron excarcelados ayer por la Dra. María del Huerto Bravo Suárez —jueza de Control y Garantías para la Circunscripción Capital— quien les impuso medidas restrictivas y reglas de conducta.
Se trata de Agustín González y Maximiliano D´Alessandro, a quienes la fiscal Nathalia Malachevsky les imputó el delito de robo simple.
El hecho ilícito ocurrió el 10 de junio del corriente año, y el accionar de los inculpados quedó registrado en filmaciones de las cámaras de seguridad que posee el negocio.
La propietaria del local comercial advirtió que una persona de sexo masculino ingresó -aproximadamente a las 23.30 de dicho día- a su local, e indicó que tenía un buzo negro y capucha, sin lograr identificar a la persona. La fiscalía solicitó la colaboración de la Brigada de Investigaciones, la cual llevó a cabo las pesquisas y advierten -según cámaras de la zona- que en la esquina habría estado esperando otra persona a bordo de un moto vehículo marca Honda.
Cabe señalar que la denuncia inicial fue dirigida contra Luis Sequeira, el cual es detenido, pero dos semanas después personal policial informa que en la Comisaría Segunda se encontraban detenidos dos sujetos acusados de otro hecho robo en grado de tentativa, y advierten que uno de ellos tenía un buzo negro igual al que aparece en la cámara de seguridad y en base a ello disponen imputarlos.
En la audiencia de ayer la Dra. Soledad Schetjman y el defensor Manuel Santillán —quienes asisten legalmente a los acusados— solicitaron la excarcelación de ambos por vencimiento del plazo de detención y por inexistencia de peligros procesales, a lo cual la fiscal se opuso y pidió prorrogarles la detención, lo cual le fue rechazado. La magistrada consideró además que no correspondía convalidar los secuestros -según solicitó la fiscalía- dado que no encontró el nexo casual entre lo secuestrado y el hecho que se investiga.
