Una mujer de 30 años se encontraba en la casa de su “madre del corazón”, quien vive al lado de su vivienda en la ciudad de La Banda. Las mujeres y un adolescente de 16 años, quien es hijo de crianza de la dueña de casa, se encontraban tomando mate en horas de la noche. En esa circunstancia, el menor dijo que se iba a buscar azúcar para seguir compartiendo la ronda de mates, aunque con el paso de los minutos no regresó. Como demoraba, la visitante le dijo a su “madre del corazón” que ella iba a traer azúcar de su domicilio. Como ambas casas están conectadas por un pasillo, la mujer caminó internamente hasta su casa, pero estaba cerrada con seguro. Pensó que su hijo de 10 años la había cerrado y salió a jugar a la casa de vecinos. Sin embargo, al regresar a la casa de su madre y pasar por frente a la habitación del adolescente de 16 años, escuchó que alguien decía desesperadamente: “He, no, no”. Se acercó para ver qué sucedía y por una rendija de la ventana observó que el menor estaba con el pantalón abajo y en la cama estaba tirado su hijo de 10 años, también estaba con las prendas de vestir hasta los tobillos.
Presa de los nervios, la bronca y la desesperación por la aberrante escena, la mujer derribó la puerta a golpes y le propinó un empujón al sospechoso, quien trataba de acomodarse la ropa y cubría sus partes íntimas con las manos. Le propinó varios golpes y comenzó a insultarlo a los gritos por el aberrante hecho. En tanto, la víctima pudo ponerse su pantaloncito y salir de la habitación.
La madre de la víctima realizó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y la Familia Nº 2 y se dio intervención a la Dra. Ana Carolina Azar, representante de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, quien ordenó que se concretaran diversas medidas procesales. En este sentido, la funcionaria judicial ordenó la aprehensión del sospechoso, lo que finalmente se concretó y fue alojado en la dependencia policial. Se investiga si hubo otros hechos anteriormente.
