Ayer prosiguió el juicio que se sustancia en contra de los expresidiarios tucumanos implicados en el asesinato del gendarme Ángel Amado Ayrala, y en la ocasión el tribunal escuchó el testimonio de una funcionaria del Servicio Penitenciario de Tucumán, quien reveló la angustiante situación que atravesó Cinthia Débora Sotelo cuando estuvo detenida, a causa de las amenazas del Juan Francisco Fernández (a) “Pirulo”.
Se trata de la subcomisaria Fátima Giménez, directora de la Unidad Penitenciaria Nº 4, donde estuvo detenida Sotelo, y que cumplió similar función en la Unidad Nº 9 de Villa Urquiza, ambas de Tucumán, donde estuvo alojado el acusado Juan Fernández (a) “Pirulo”.
La funcionaria dio cuenta de las constantes amenazas que sufría Cinthia Sotelo por parte de “Pirulo”, y sostuvo que la interna sufría severas crisis de nervios —con angustia y llanto— cada vez que el principal imputado le llamaba por teléfono.
Le allanan la celda
La subcomisaria también reveló que cuando ella fue directora del Penal de Villa Urquiza, le allanaron la celda a Fernández y le secuestraron teléfono celular, chips para celular y otros objetos.
Además, relató un episodio de violencia de género que sufrió una joven que era pareja de “Pirulo” Fernández, quien la golpeó durante una visita en dicho penal.
Fiscalía requiere informe
Ante la presentación de la defensa de Marcelo Dalmiro Camus (a) “Mishi”, también imputado por el crimen de Ayrala, respecto de que al momento de producirse el hecho —tanto en día y horario— él se encontraba trabajando, los Dres. Analía Nóblega Rayó y Gustavo Montenegro, representantes del Ministerio Público Fiscal, solicitaron que se oficie a la Anses y a la AFIP para que informen si le realizaron los aportes.
El juicio se suspendió hasta que el tribunal reciba dichos informes. Las partes serán notificadas para la reanudación.
