Una docente universitaria de 60 años se encontraba antenoche en su finca del barrio Nuevo La Dársena, ubicado sobre la Ruta Provincial 8, departamento Banda. En esa circunstancia, alrededor de las 21.30, advirtió que los perros ladraban con insistencia, lo que le generó preocupación. Ante esta situación, decidió salir al patio de la propiedad para determinar la causa del nerviosismo de los animales.
Sin embargo, apenas abrió la puerta, dos sujetos se le abalanzaron y la empujaron hacia el interior de la vivienda, donde quedó a merced de los intrusos.
Le exigieron que se sentara y le arrojaron una sábana en la cabeza para que no viera sus rostros, mientras la amenazaban con un cuchillo para que les diera toda la plata que tenía. Asimismo, le recriminaban y la insultaban por una denuncia que había realizado hace un tiempo, además de amenazarla para que no recurriera otra vez a la Policía.
Revolvieron todos los muebles en busca de dinero y bienes de valor, hasta que se apoderaron de una cartera que contenía un sobre con 2.400 dólares, los que significan más de 2.500.000 de pesos.
Los asaltantes estuvieron alrededor de una hora, pero para la víctima significó “una eternidad”, ocasión en la que temió por su vida ante la ferocidad verbal de los sujetos. En este sentido, mientras agredían verbalmente a la profesora universitaria, comenzaron a destruir sus bienes. Provocaron daños en una notebook, una mesa, sillas y una cama, entre otros elementos. Finalmente, alrededor de las 22.30, se dieron a la fuga.
Si bien por la rapidez con la que sucedieron los hechos, la víctima no pudo registrar sus características físicas, aunque logró determinar que los delincuentes vestían ropa deportiva; uno de ellos calzaba zapatillas blancas Puma y el restante, unas de color negra y azul con la punta rota.
El asalto provocó la presencia del personal policial de la subcomisaría de La Dársena y del Departamento de Seguridad Ciudadana Nº 4, tras lo cual se realizaron pericias en la propiedad.
El hecho delictivo fue informado a las autoridades de la Unidad Fiscal de Banda y Robles, quienes ordenaron que personal de Robo y Hurto realizara un relevamiento de cámaras de seguridad y averiguaciones en el vecindario.
Se sospecha que los malvivientes podrían ser de la zona.
