Sigilosos, en medio de la noche, dos cuatreros “rondaban” un campo ubicado en el departamento Choya. Sabían que tenían que “trabajar”. Tenían carne encargada, por lo que esperaron en la zona en busca de ganado, pero les “cayó” la Policía y terminaron tras las rejas.
Eran aproximadamente las dos de la madrugada de ayer, cuando el teléfono de la guardia de la Comisaría Comunitaria Nº 23 de Frías comenzó a sonar. Un poblador de la zona, sin dudar, le manifestó a los policías que “había cuatreros en la zona”.
De inmediato, los efectivos diagramaron un dispositivo de seguridad y se dirigieron al lugar.
Los uniformados realizaron un recorrido y lograron divisar un automóvil Fiat Uno de color azul que se encontraba merodeando la zona. El conductor del rodado, al percatarse de la presencia policial, intentó escapar, pero fue interceptado de inmediato.
De acuerdo con lo manifestado por el encargado de una estancia del lugar, el rodado habría estado rondando por las inmediaciones desde horas tempranas. En primera instancia pensó que “estaban perdidos”, pero luego se percató de que no eran del lugar, por lo que sospechó que eran ladrones de ganado.
Tras aprehenderlos, los uniformados procedieron al secuestro de una escopeta calibre 16 milímetros, ocho cartuchos de munición, una gomera, un puñal de grandes dimensiones, una lima, un precinto, un morral y dos bolsas de arpillera.
Los uniformados dieron intervención en el procedimiento a la Unidad Fiscal de la Circunscripción Choya y Guasayán, a cargo de la Dra. Macarena Vildoza Silva, quien dispuso que los sujetos fueran trasladados a sede policial en calidad de aprehendidos y que fueran imputados del supuesto delito de portación ilegal de armas.
Además, se dispuso que los peritos de la División Policía Científica de la Departamental Nº 7 de Frías realizaran los trabajos pertinentes en los elementos incautados. Se inició una minuciosa investigación.
