Una empleada de comercio de 30 años, domiciliada en el barrio Libertad de la ciudad de Pinto, departamento Aguirre, recibió el sábado de la semana pasada 200 mil pesos en su cuenta bancaria por parte de su pareja, quien se encuentra en otras latitudes por cuestiones de trabajo. La mujer no tuvo problemas en extraer el dinero.
El pasado lunes, su concubino le realizó una nueva transferencia de $ 200 mil a la misma cuenta.
La mujer verificó a la mañana que aún no se había acreditado el dinero enviado por el hombre, desconociendo los motivos. La empleada de comercio ingresó nuevamente a su cuenta el día siguiente por la noche, a través del cajero automático, aunque el dinero tampoco estaba.
Preocupada por la situación, se presentó anteayer en la entidad bancaria, planteó el problema y solicitó información. En consecuencia, le informaron que el mismo lunes se habían acreditado los 200 mil pesos en su cuenta y que ese mismo día se habían realizado cinco extracciones de $ 40 mil cada una, sacando todo el dinero que tenía. La damnificada no reconoció esos movimientos bancarios y realizó la denuncia por estafa en la Comisaría Comunitaria Nº 17. La mujer expuso que su tarjeta de débito siempre estuvo en su poder y no suministró información de la misma a nadie.
Por orden del Ministerio Público Fiscal, el hecho es investigado por personal del Departamento de Delitos Económicos.
Los investigadores sospechan que la cuenta de la empleada de comercio fue hackeada, aunque todo es materia de investigación.
