Marcela Fabiana Gallo tenía 32 años y era mamá de un niño de 13 y de una pequeña de 7. Vivía junto a su abuela y a su pareja, en el barrio Santa Teresita de la ciudad Capital. Murió trágicamente en un accidente, por una mala maniobra realizada por un motociclista.
El destino de “Marce” –como le decían cariñosamente- quedó marcado el miércoles al mediodía, cuando llevaba a su hija a la escuela. Se movilizaba en una Honda Wave por calle Nazaret y al llegar a la intersección con Samaria en el barrio Belén, una Gilera Smash -que era conducida por Sebastián Romano de 19 años del barrio Belén- realizó una peligrosa maniobra y la embistió.
Marcela sufrió graves lesiones en la cabeza y en el rostro. Su hija también resultó lesionada y fue internada. Mientras que la joven madre quedó tendida sobre un charco de sangre a unas cinco cuadras de su casa. La situación fue aprovechada por curiosos e inescrupulosos , quienes se llevaron su mochila donde tenía documentación, dinero y celular.
Romano fue apresado e imputado de homicidio culposo en accidente de tránsito. Mientras que Mauro, el concubino de Marcela, radicó la denuncia penal por el robo en la Comisaría Comunitaria 59. La fiscal de la Capital Dra. Eugenia Callegari dispuso una serie de medidas a seguir.
Despedida
Mientras las muestras de cariño y apoyo a la familia de la joven fallecida se multiplicaban en las redes sociales, se le practicó la autopsia. Sus restos fueron entregados ayer a la siesta, por lo que fueron trasladados a la casa de la joven madre en el barrio Santa Teresita, donde fueron velados.
“Marcela era muy buena, trabajadora”, arrancó diciendo Norma Ibáñez, tía de Gallo. Al tiempo que se cuestionó: “Ahora cómo quedan esas criaturas. Tenía dos chiquitos y mi hermana que está enferma, cómo quedan ellos ahora. Supuestamente no es la primera vez que hace eso este chico. Queremos justicia por mi sobrina, recién nos entregan el cuerpo. Se le realizó la autopsia. Tenía todos los golpes en la cabeza”.
Finalmente, Norma sostuvo: “Solo queremos justicia y que se pudra en la cárcel. Que Dios me perdone, porque yo también tengo hijo. Pero solo pedimos que se pudra en la cárcel por lo que hizo. Ha destrozado a toda una familia, a la gente que quería a mi sobrina. A ella la querían mucho. Era una chica muy buena. Ella trabajaba para sus hijos. Hoy quedaron esos niños sin su madre”.
Una tragedia familiar
Marcela es la segunda víctima fatal en accidente de tránsito para la familia Ibáñez-Gallo.
Hace un par de años atrás, René Ibáñez -primo de Marcela- murió en un siniestro. Volvía en moto de un campeonato y en la Av. Madre de Ciudades intentó tomar una gorra que le había caído a un hombre para alcanzarle, por lo que derrapó y sufrió graves lesiones que le costaron la vida.