El sujeto que el 2 de septiembre del año pasado abusó sexualmente y asesinó a Silvia Alicia Acevedo, enfrentará un juicio oral pero por cinco hechos de violencia de género en perjuicio de una expareja, ya que ayer en la mañana la Dra. Cecilia Laportilla, jueza de Género, admitió todas las pruebas ofrecidas por las partes y elevó a esa instancia la causa.
Se trata de Brian Gonzalo Cáceres, a quien las Dras. Mariela Judith Díaz y Silvina Gallo —de la Unidad Fiscal de Género y Violencia Intrafamiliar para la Circunscripción Capital— lo acusan por los delitos de amenazas reiteradas, daños y lesiones doblemente calificadas en perjuicio de su expareja, una joven residente en el capitalino barrio Centenario, y desobediencia judicial contra la Administración de Justicia provincial.
En la audiencia de ayer las representantes de fiscalía detallaron todos los hechos, ocurridos entre mayo y noviembre del 2023. Luego enumeraron las evidencias correspondientes de cada legajo, solicitaron la admisibilidad de las pruebas y que la causa se eleve definitivamente a juicio.
La defensa oficial que asiste a Cáceres no se opuso al requerimiento fiscal, por lo cual la magistrada admitió las pruebas y elevó la causa a la instancia de debate ante un Tribunal.
Los hechos endilgados
En la madrugada del 7 de mayo de 2023 el acusado amenazó con golpear a su expareja, en circunstancias que ambos estaban en un boliche. La joven se retiró y buscó refugio en casa de su hermana, adonde el sujeto ingresó tras saltar una tapia, y ocasionó daños en dos puertas y una ventana.
Tres días después envió mensaje de Whatsapp a la víctima, diciéndole que no le importaba estar preso pero que ella iba a estar muerta.
El 2 de septiembre de 2023 Cáceres se presentó en la casa de su expareja, a quien le pidió reanudar la relación pero la joven se negó. Ello ofuscó al sujeto, quien la insultó y volvió a amenazarla.
Al día siguiente volvió a presentarse en la casa de la joven e insistió en que reanuden la relación. La víctima llamó a la Policía y el sujeto se retiró.
El 29 de octubre otra vez regresó a la casa de la ex, arrojó un cascote hacia una ventana y rompió un vidrio, tras lo cual la amenazó de muerte.
El 12 de noviembre del mismo año halló a la víctima en un boliche, donde la agarró de un brazo y la mordió en la cara.
