Un poblador de 62 años de la localidad de Pozancones, ubicada a 12 kilómetros del Km 109 de la Ruta Provincial 5, departamento Figueroa, advirtió que su perro no se encontraba en su domicilio. Realizó una búsqueda por diversos sectores de la propiedad, pero no lo halló. Pensó que se había internado en el monte en busca de algún animal silvestre y esperó. Al día siguiente, al no regresar su mascota, el hombre salió a buscarlo. Concretó un rastrillaje y lo descubrió sin vida. Estaba a unos 500 metros de su casa con varias heridas de arma de fuego.
El dueño del animal advirtió a través de las huellas que una moto se había detenido en las inmediaciones de donde se encontraba el cadáver. Siguió los rastros y determinó que se dirigían hacia el portón de la propiedad de su vecino, ubicada a unos 200 metros de su casa. De esta manera, dedujo que el autor de la muerte de su mascota era su vecino, no solo por las huellas, sino también porque lo considera como una persona violenta.
Posteriormente, el hombre de 62 años interceptó al sospechoso y le preguntó por qué había matado a su perro. Sin embargo, como respuesta, fue atacado físicamente. De acuerdo con la denuncia, el acusado le propinó un golpe de puño en el rostro, ocasionando que se rompieran sus anteojos y que cayera al piso. El damnificado se reincorporó y se defendió, pero el sospechoso corrió hasta su moto y extrajo un revólver y lo amenazó: “Más vale que se vayan porque los voy a matar a todos, no me importa nada”, le habría manifestado al denunciante y su familia que lo había acompañado en la búsqueda del animal.
La denuncia fue realizada en la Subcomisaría de Bandera Bajada y se dio intervención al Ministerio Público Fiscal.
