Sigilosos, ocultos entre arbustos en el monte, esperaban como panteras a sus presas. Dieron múltiples golpes en las rutas. Se “armaron” de millonarios botines y de una organización. Pero su suerte se terminó con múltiples allanamientos, donde aún dormidos, los detuvieron.
Durante meses, el personal del Departamento Robo y Hurto Banda estuvo detrás de los pasos de un grupo de “piratas del asfalto” que operaba en la Ruta Nacional 34.
La organización tenía un grupo de integrantes que esperaba paciente el paso de camiones con caja tapada con lona, en la rotonda de la Ruta Nacional 34 y Ruta Provincial 5. Ingeniosos y en cuestión de segundos, se encargaban de cortar las mangueras del paso de combustible de los camiones. Los conductores tenían un “punto muerto”, donde disminuían la velocidad y eso era aprovechado por los delincuentes.
Sin darse cuenta, los camioneros continuaban el viaje hasta donde finalmente se convertían en el blanco perfecto. “Marcados” por el primer eslabón, los “piratas” esperaban en La Banda y en Huyamampa –departamento Banda- donde podían “golpear”. Como pirañas, sacaban todo lo que podían desde el acoplado y lo trasladaban al monte, desde donde finalmente “movían” hacia sus guaridas al botín para “enfriarlo” y luego comercializarlos
Los investigadores analizaron múltiples videos de las cámaras de seguridad de la zona. Lograron identificar a uno por uno de los protagonistas. Siguieron sus pasos, camuflándose en barrios extremadamente peligrosos en La Banda. Los efectivos les dieron un nombre y apellido a los piratas. Hasta lograron darles un rostro. La Justicia, por su parte, ordenó su detención.
Ayer, los efectivos realizaron ocho allanamientos en simultáneo en los barrios Río Dulce, Villa Raquel y Villa Griselda. Todos dormían, cuando la Policía ingresó a los domicilios y detuvo a los sospechosos. “Calucho”, “Peladito”, “Sapo” y otros tres cómplices quedaron esposados. Los seis fueron imputados de robo calificado por el uso de armas y en despoblado y en banda.
Además, se procedió al secuestro de cinco celulares, cajas con 25 proyectiles cartucho a bala calibre 9 milímetros, rifle de aire comprimido, dos cuchillos, elementos cortantes para dañar las lonas de los camiones.
También se incautó chalecos reflectarios, linternas, tonfas, dos radios de comunicación portátiles, vestimenta similar al uniforme policial, borcegos, cajas de pegamento, productos de higiene, una combi y un automóvil, que eran usados para trasladar la mercadería robada.
