“Quédese quieto. Esto es un robo, no se mueva o le vamos a echar gas pimienta”, fue la advertencia que tres delincuentes le realizaron a un pintor de 74 años que fue sorprendido en su habitación por los delincuentes. Pero la víctima descubrió que su hijo —que tiene una perimetral— fue quien les abrió la puerta a los ladrones y planeó el atraco.
La denuncia fue realizada en la Comisaría Comunitaria Nº 5 por el damnificado, residente en el barrio Juan Felipe Ibarra de la Capital y comenzó a ser investigada por la Unidad Fiscal de la Circunscripción Capital.
Según indicó el damnificado, el último atraco que sufrió se produjo días atrás cuando se encontraba en su vivienda ubicada en avenida Antenor Álvarez mirando televisión en su habitación. En ese momento, de manera sorpresiva y sin violentar las aberturas, tres delincuentes irrumpieron en el lugar.
Se dirigieron hacia donde descansaba y comenzaron a amenazarlo de muerte. Lo inmovilizaron y le sustrajeron un televisor de 21 pulgadas. Además de otros elementos de valor.
Los delincuentes luego emprendieron la fuga. El damnificado se sorprendió al percatarse de que en la casa estaba su hijo, con quien convive en el inmueble desde hace 14 años. El mismo tendría problemas de adicciones a la droga y al alcohol. El sujeto no lo auxilió ni tampoco fue asaltado por los sospechosos.
De inmediato inició las averiguaciones y pudo determinar que los delincuentes que le robaron el televisor y sus pertenencias eran amigos de su hijo. Habría sido este quien les permitió el acceso a la propiedad y habría planeado el “golpe” en busca de dinero.
Ante la situación, el damnificado radicó la denuncia penal y ante los uniformados indicó que “tiene una mala relación con su hijo, quien en varias oportunidades le hizo ‘desaparecer’ cosas de la casa”. Al tiempo que agregó que “lo agrede físicamente de manera constante” y que teme por su vida.
El damnificado remarcó que lo había denunciado previamente por un caso de violencia, por lo que este tendría una prohibición de acercamiento e impedimento de contacto.
La Justicia ordenó medidas a seguir.
