Julio Mendoza era la pareja del colorista asesinado, Germán Medina. Mientras realizaba marchas y clamaba por justicia tras el crimen de su pareja; trataba de encontrar una respuesta a la tragedia. Apenas se enteró de la noticia de la detención de Abel Guzmán, ahora espera encontrar una explicación.
Ante los medios nacionales, Mendoza indicó: “El peor escenario era que estuviera muerto. Queríamos encontrar vivo a Guzmán para que explique por qué lo hizo. Tenemos muchas hipótesis y pocas respuestas sobre lo que pasó”. Al tiempo que agregó: “Había seis personas en la peluquería y se tomó declaración a cinco, tampoco retuvieron sus celulares. La investigación fue negligente”.
“Está súper cambiado. Si veo el video y después la foto, es imposible encontrarlo para una persona que no lo conocía”, afirmó Mendoza, quien insistió en que su cambio físico “fue algo totalmente planeado” y aseguró que “recibió ayuda” para ejecutar el cambio radical.
Mendoza contó que los familiares tenían “ciertos indicios” de que el asesino se movía entre las localidades de Merlo y Moreno. “Teníamos gente que lo había visto”, afirmó Guzmán, sobre quien fue detenido este miércoles en una casa de la localidad de Moreno.
Ayer, la pareja de Medina se trasladó hasta Tribunales donde se entrevistó junto a la familia de la víctima con el fiscal que lleva a cabo la causa en contra de Guzmán.
