Desesperada, una mujer de 27 años, domiciliada en la ciudad de Pozo Hondo, departamento Jiménez, recurrió a las páginas de Facebook para encontrar una solución para recomponer la relación de pareja con su concubino, que estaba en crisis y con muchas posibilidades de separarse, a pesar de que tienen un hijo en común, de 3.
Luego de realizar un “recorrido” por la red social, advirtió que una persona se presentaba como “vidente”, que “tiraba las cartas” y que podía resolver todos los problemas sentimentales con otros recursos espirituales.
La joven se puso en contacto por Whatsapp de un número de celular que estaba publicado en dicho muro. A partir de ese momento, la mujer comenzó a entablar una conversación virtual en la que le contó los inconvenientes que atravesaba la pareja. El “vidente” le pidió los nombres de ella y su concubino, números de teléfonos y hasta fotos íntimas para realizar un rito esotérico para generar nuevamente la “unión y el amor” entre ambos a través de un rito esotérico por el que no le cobraría nada. La mujer se mostró esperanzada en recuperar la relación de pareja e hizo todo lo que le pidió el “brujo”.
Sin embargo, a los pocos días, advirtió que todo era un engaño. El sujeto comenzó a chantajear a la mujer y le pidió que le transfiriera $ 300 mil sino iba publicar en Facebook detalles de su relación de pareja y las fotos hot que le había facilitado. Ante el temor de que su vida quedara expuesta a todos, en varias ocasiones, llegó a enviarle $ 280 mil. En medio de la presión para que le enviara el dinero, el estafador también le envió mensajes de texto a la pareja de la mujer, donde lo amenazó a él y a su hijo menor.
Ante la insistencia del delincuente para que le transfirieran dinero y la posibilidad de que se divulgan detalles de la relación de pareja y las imágenes, la joven se presentó en la Comisaría Comunitaria Nº 26, donde realizó la denuncia para que se investigara el hecho.
El hecho fue informado a las autoridades del Ministerio Público Fiscal, quienes ordenaron que se solicitaran colaboración a la División Ciberseguridad para determinar la ubicación del chantajeador, quien sería de la provincia de Tucumán
