
“Mire tío ando vendiendo esto que es de mi mami, porque ella está enferma”, era la excusa que delincuentes que operan en la zona oeste de la Capital usaban para vender el botín robado a sus vecinos. Fueron apresados y la Policía logró esclarecer los hechos.
Las averiguaciones fueron encabezas por la Unidad Fiscal de la circunscripción Capital que dio intervención al personal de la sección Robos y Hurtos, a partir de las múltiples denuncias realizadas en la Comisaría Comunitaria 59 del barrio Belén, por los delitos de hurto y robo simple. Los damnificados que residen en los barrios Belén, Santa Teresita, René Favaloro, John Kennedy y Bosco III denunciaron siempre el mismo modus operandi. Los delincuentes realizaban trabajos de “inteligencia” en la calle. Marcaban las casas y cuando los moradores no estaban daban el “golpe”.
Violentaban las puertas o ventanas para poder irrumpir en el inmueble. Tomándose su tiempo para buscar elementos de valor, comenzaban a armar el botín con electrodomésticos que pudieran comercializar a bajo precio y de manera rápida. Luego, escapaban.
Familiares enfermos
Tratando de conseguir el dinero para comprar drogas, los delincuentes se “apuraban” en caminar las calles y vender su mercadería. Puerta por puerta, los delincuentes ofrecían las pertenencias sustraídas simulando ser los propietarios legítimos.
“Tío tengo para vender esto de mi mami, porque necesito la plata porque ella está enferma”, se escudó uno de los sujetos mientras trataba de vender un televisor que le fue robado a su propio padre. Mientras que otro delincuente manifestó: “Eh tía, necesita una plancha. La vendo porque necesito urgente la plata para unos remedios para mi vieja que está enferma mal”. Así, poco a poco, iban comercializando lo que tenían en su poder.
Los investigadores pudieron contactarse con los compradores de “buena fe”, quienes fueron notificados de la situación. De inmediato, aduciendo que “no quieren tener problemas con la Policía ni la Justicia”, hicieron la entrega voluntaria de los elementos robados.
Según se conoció, los investigadores procedieron al secuestro de bicicletas, estufas, ventiladores, un puff para niños, celulares, garrafas, ropa y calzados valuados en 150.000 pesos, computadoras, desmalezadora, lavarropas, un portón, herramientas de mano y otros bienes de valor.
La Policía, además, procedió a la detención de varios sujetos que estarían implicados en los hechos delictivos denunciados por los damnificados.
En el marco de la investigación realizada por los efectivos de la sección Robos y Hurtos de la Departamental Nº 17 del barrio Belén, también se procedió al secuestro de dos canes que serían de acompañamiento terapéutico.
Robaron hasta perros de acompañamiento a niños y jubilados, los que fueron recuperados
En el marco de la investigación realizada por los efectivos de la Sección Robos y Hurtos de la Departamental Nº 17 del barrio Belén, también se procedió al secuestro de dos canes que serían de acompañamiento terapéutico.
Según se conoció, los efectivos lograron recuperar un perro de raza Pit Bull, que era asistente de un niño con diagnóstico de TEA (autismo). El can había logrado desarrollar una excelente relación afectiva con su amo. La mascota había sido comercializada por la suma de 20 mil pesos.
Además, se secuestró otro perro Pit Bull de pelaje marrón de tres meses de vida que fue robado desde la propiedad de un jubilado del barrio John Kennedy. El can era acompañante terapéutico de un jubilado que presenta diversos problemas de salud.